domingo, 15 de junio de 2014

Asentamiento y circulación a lo largo del Estrecho de Magallanes durante el Holoceno Tardío

ARTÍCULO

Condicionamiento de la dinámica ambiental en las decisiones humanas sobre asentamiento y circulación a lo largo del Estrecho de Magallanes durante el Holoceno Tardío

M. CECILIA PALLO*
*CONICET-IMHICIHU-DIPA; Saavedra 15, 5 piso (ACA 1083), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina; ceciliapallo@hotmail.com.

"El estrecho de Magallanes fue el espacio de conexión más importante entre las poblaciones prehistóricas asentadas en Patagonia continental, insular y las de los archipiélagos chilenos del extremo sur de Sudamérica. La dinámica implícita en su conformación y configuración como una vía marítima debe haber establecido distintos niveles de posibilidades en la circulación y asentamiento de las poblaciones prehistóricas."

"Las diferencias zonales a lo largo del Estrecho permiten sugerir que las entradas del Pacífico y el Atlántico así como las islas y archipiélagos exteriores debieron ser desfavorables para la navegación canoera. 

En particular las márgenes exteriores del arco de islas fueguinas debieron tener un uso marginal, vinculado a la obtención de recursos marinos. 

Las costas interiores sobre el Estrecho debieron estar integradas de manera más frecuente a los rangos de acción de los grupos canoeros, al igual que los sectores de senos interiores y la costa N del Estrecho hasta el Paso Ancho. Estos últimos debieron sostener las condiciones más óptimas para la navegación canoera y el asentamiento humano a largo plazo. Asimismo, ofrecían buenas posibilidades para la obtención de recursos marinos y terrestres y el establecimiento de comunicaciones con otros grupos, continentales y de la isla de Tierra del Fuego. 

Hacia el E del paso Ancho y la isla Isabel la dinámica marina se vuelve mucho más compleja mientras que la disponibilidad de fauna marina disminuye notablemente. Creemos que la propuesta de Ortiz Troncoso (1975) sobre el límite E del rango de acción de las poblaciones marítimas podría vincularse con la dinámica ambiental propia del sector entre las angosturas y el Atlántico, la cual determina que sea un área marginal con respecto a los sectores occidentales."


Distribución de los cazadores marítimos: sitios arqueológicos y documentos históricos

"Existen distintos ítems diagnósticos que pueden entenderse como una expresión de los rangos de acción de las poblaciones canoeras y por lo tanto, permiten evaluar zonas de distribución y concentración poblacional (figura 4). 

Los marcadores que empleamos referen a sitios arqueológicos con artefactos manufacturados en obsidiana verde, los cuales constituyen un bien característico de los grupos canoeros (Morello et al. 2004), restos humanos con valores de isótopos estables correspondientes a dietas marinas (ver Barberena 2002, 2008) e información etnohistórica sobre el avistaje de grupos canoeros entre los s. XIX y XX (Martinic 1989). 

Cabe señalar que nuestras observaciones son relativas debido a que posiblemente el registro arqueológico refeja las zonas más estudiadas por los arqueólogos mientas que los registros históricos corresponde al momento de contacto con la población blanca, implicando nuevas formas circulación y de uso del espacio para las poblaciones del archipiélago."



"Las mayores concentraciones de sitios con artefactos manufacturados en obsidiana verde en los mares de Syring y Otway señalan el sector de aguas interiores como el de más alta redundancia ocupacional (e.g. Legoupil 2000; Morello et al. 2000, 2004; Ortiz Troncoso 1973, 1975; San Román et al. 2009). 

El mar de Skyring también cuenta con datos sobre restos humanos asociados con dietas marinas (Ea. Lola y Ponsonby), aunque no está clara su cronología (ver Barberena 2002)."


Condiciones ecológicas del Estrecho de Magallanes

Los estudios etnográficos han demostrado que existe una correlación negativa entre la importancia de los recursos marinos para la subsistencia y el tamaño de los rangos de acción o territorios (e.g. Binford 2001; Kelly 1995). La variabilidad actual de la biomasa animal a lo largo del estrecho de Magallanes (Magazzú et al. 1996; Pizarro Solari 2004; Sielfeld et al.1978; Venegas y Sielfeld 1979) puede ser útil para generar modelos explicativos sobre las estrategias de movilidad y subsistencia que las poblaciones humanas desarrollaron en una escala amplia (Binford 2001).

En el estrecho de Magallanes existen alrededor de 34 especies de aves marinas, dos especies de lobos marinos (Sielfeld et al.1978) y 21 especies de cetáceos (Gibbons et al. 2000). 

Los principales apostaderos de lobos marinos y sitios de nidificación de aves marinas están localizados en el litoral oceánico (figura 3). Mientras el lobo fino austral ubica sus colonias casi exclusivamente en estas zonas, el lobo común dispone de similar cantidad de apostaderos en canales y senos interiores y, en el litoral exterior (Venegas y Sielfeld 1979). Sin embargo, para ambas especies las loberías con las mayores densidades se sitúan en las costas exteriores, en particular en el archipiélago Reina Adelaida, el sector isla Desolación-isla Recalada y las áreas cercanas al canal Beagle (Sielfeld et al.1978; Pizarro Solari 2004). 

En algunos casos, los lugares de nidificación de las aves marinas, coinciden con los apostaderos de lobos marinos actuales (e.g cabo Pilar, isla Marta, isla Hornos). Esto se debe a que algunas especies, como los pingüinos, nidifican exclusivamente en las costas exteriores del estrecho (Venegas y Sielfeld 1979). 

Los principales centros reproductivos de pingüinos y de otras aves marinas son las islas Noir, Magdalena y Diego Ramírez (Pizarro Solari 2004). 

En particular, mamíferos menores (e.g Caperea marginata, Delphinidae y Phocoenidae) y cetáceos emplean el estrecho de Magallanes como ruta migratoria y son mayores hacia la boca oriental del estrecho y el Atlántico austral. 

Los mayores avista-jes de cetáceos se registraron entre cabo Froward y Segunda Angostura, mientras que hacia la boca atlántica la alta presencia de avistajes se sumó al gran número de varamientos de cetáceos (Gibbons et al. 2000). 

Desde la boca O del Estrecho al cabo Froward y en los mares interiores (Skyring, Otway y Almirantazgo) los cetáceos avistados fueron mucho menores (Gibbons et al. 2000).


"Mientras los principales apostaderos de lobos marinos se registran en las islas externas, las aves marinas y los cetáceos se distribuyen de manera más amplia, en particular hacia el interior y la boca oriental del estrecho. Por ejemplo, existe una colonia de pingüinos en punta Dungeness-cabo Vírgenes, más allá del límite E de las colonias de lobos marinos en la isla Marta. 

No obstante, cabe señalar que el estudio de los depósitos de huesos asociados al área de nidificación de pingüinos señala que tienen un origen reciente, posiblemente vinculado con el s. XX (Cruz et al. 2010). Al igual que este sector, otras áreas de nidificación pudieron no estar disponibles en el pasado o variar su localización. La información biogeográfica actual resulta orientativa principalmente sobre las preferencias de hábitat entre aves y mamíferos marinos, las cuales debieron ser factores relativamente constantes en el tiempo. En relación con esto, algunos motivos que explicarían el atractivo del litoral exterior de Magallanes para distintas especies marinas estarían vinculados con la selección de costas acantiladas y rocosas (Pizarro Solari 2004) o con la presencia de moluscos y algas propias de estas zonas expuestas a las rompientes y que no se hallan en el interior del estrecho (Venegas y Silelfeld 1979). 

Por su parte, la existencia de playas someras y de baja pendiente que actúan como trampas de cetáceos explicaría el mayor número de varamientos registrado en las bahías Lomas, Posesión y Dungeness (Gibbons et al. 2000)."

Ver artículo



 Arriba : Pingüinos Isla Magdalena - Estrecho de Magallanes

 Abajo : Aves y lobos marinos en el Canal Beagle




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