viernes, 26 de febrero de 2016

1584 - Asentamientos españoles en el Estrecho de Magallanes

El 26 de febrero de 2005 - Encuentran los restos de una ciudad española en el estrecho

Por Bernardo Veksler

Alrededor de esta fecha, las arqueólogas Ximena Senatore y Mariana de Negris, investigadoras del Conicet, e Isabel Cruz, de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral, concretan un notable hallazgo arqueológico: los restos de la ciudad Nombre de Jesús, fundada por Pedro Sarmiento de Gamboa en 1584. La primera colonia española en el estrecho de Magallanes que desapareció sin dejar rastros.

No obstante los indicios encontrados, la confirmación debió esperar varios años, hasta corroborar con carbono 14 y otros métodos que los objetos se correspondían con el relato del navegante español en sus cartas a Felipe II.

Hubo otra fundación, que fue conocida como Puerto Hambre, por la masiva mortandad de los colonos. Sus restos se localizaron cerca de Fuerte Bulnes.

Ambas ciudadelas pretendían controlar la ruta hacia el Pacífico y defender los puertos españoles azotados por piratas y corsarios, sobre todo ingleses. Para cumplir esta misión, partieron desde el puerto de Sanlúcar de Barrameda 23 embarcaciones con 350 pobladores y 400 soldados para los fuertes.

 Buena parte de la flota naufragó en el camino. Al estrecho llegaron alrededor de 300 personas, entre colonos y tropa, y desembarcaron en cabo Vírgenes, donde se estableció el primer poblado en el valle de las Fuentes.

"Un mes después, un grupo de 94 soldados (…) caminó 200 kilómetros y fundaron allí la ciudad del Rey Don Felipe”, explicó Senatore.

Sólo quedaba una embarcación y Sarmiento de Gamboa decidió regresar para solicitar socorro. Pero cayó prisionero, y sólo logró llegar a España en 1590. Ya era demasiado tarde.

Los hombres, mujeres y niños de Nombre de Jesús y Rey Don Felipe quedaron a la espera de la ayuda que nunca llegó. La escasez de víveres, las dificultades para obtener alimentos, el aislamiento, el clima y la hostilidad de los nativos condenaron a los pioneros a una muerte anunciada.

"Los colonos quedaron aislados y murieron todos menos uno, que fue rescatado tres años después por una nave inglesa y es ésa la única declaración que se conoce sobre qué pasó con los colonos ‐dijo Senatore‐. Por eso, encontrar el cementerio, poder analizar los restos humanos y saber cómo vivieron, qué comieron, cómo se organizaron (…) es empezar a contar la historia" de esas fundaciones.

Fuente

ooOoo


ARQUEOLOGÍA EN LA CIUDAD DEL NOMBRE DE JESÚS:VIDA Y MUERTE EN EL ESTRECHO DEMAGALLANES A FINES DEL SIGLO XVI
María Ximena Senatore, Mariana De Nigris, Ricardo Guichón y Paula Palombo


Localización de las ciudades Nombre de Jesúsy Rey Don Felipe sobre el Estrecho de Magallanes.
Plano de uno de los fuertes proyectados.“Instrucción para la fábrica de los fuertes que se habíande construir en el Estrecho de Magallanes: escrita porTiburcio Spanoqui con dos diseños y trazas de los mismosfuertes y demás habitaciones que debían de hacerse parala gente de guerra y pobladores”. Archivo del MuseoNaval de Madrid, Navarrete XX, fol. 134, documento 15



INTRODUCCION

El objetivo de este trabajo es presentar los primeros resultados de las excavaciones efectuadas en el po-blado del Nombre de Jesús (Cabo Vírgenes, Santa Cruz). Estas tareas se enmarcan dentro de un proyecto deinvestigación orientado al estudio de la vida y la muerte de los colonos y las formas de contacto e interacción entre españoles e indígenas asociadas a este momento particular de fines de siglo XVI.

El poblado fue establecido en 1584 por la Corona Española como parte de un proyecto de fortificación del Estrecho de Magallanes cuyo propósito específico era controlar el paso de embarcaciones en la ruta hacia el Pacífico. La materialización del plan incluyó la fundación de un segundo asentamiento, llamado Rey Don Feli-pe, en el actual territorio chileno (Martinic 2003). La trágica historia de los trescientos colonos que allí fueron establecidos es escasamente conocida a partir de narrativas históricas como la Relación de Pedro Sarmiento de Gamboa, a cargo de la empresa, y la declaración del único sobreviviente rescatado fortuitamente en 1587.

Los trabajos arquelógicos realizados se centraron en el diagnóstico de la localidad, su identificación comolugar de emplazamiento de la ciudad de Nombre de Jesús y la excavación de 5 enterratorios. Estos hallazgos permitieron el desarrollo de diversas líneas analíticas abordando preguntas concretas sobre las condiciones de viday muerte en el poblado español. En este sentido, se realizaron estudios paleoparasitológicos en los sedimentos asociados a los esqueletos y la determinación de patologías en los individuos. Asimismo, las características dela integración del estudio de las narrativas históricas y los restos materiales de Nombre de Jesús permitieroniniciar el estudio de las prácticas sociales hacia fines del siglo XVI en los confines del imperio español.


martes, 23 de febrero de 2016

Didymo






Nuestro país al igual que muchos otros, desde el año 2010, genera grandes esfuerzos en realizar prospecciones, monitoreo y vigilancia de los cuerpos de agua continentales debido a la exitosa presencia que ha manifestado la diatomea bentónica invasora Didymosphenia geminata.

Esta microalga presenta una gran problemática a diversas escalas, económica, ecológica y social, alterando los cuerpos agua a los que ingresa. Es de esta forma que muchos de los ecosistemas hídricos, con un sistema de corrientes constantes, baja cantidad de nutrientes como fósforo y hierro, y una buena penetración de luz, entregan ambientes idóneos para su establecimiento, generando así grandes extensiones de mantos epilíticos (sobre las piedras) que recubren de forma total o parcial el sustrato rocoso y material ribereño que se encuentre en el fondo de los ríos.

A nivel mundial existen un sin número de estudios que hablan sobre el efecto de didymo sobre las comunidades bentónicas, tanto de perifiton y diatomeas (microalgas) como de macroinvertebrados e ícticas (peces). Así mismo, se destaca la preferencia que tiene didymo sobre los sistemas oligotróficos (con bajas concentraciones de nutrientes en el medio), como así también aquellos cuerpos de agua que nacen a partir de un sistema lentico (un lago).

En este caso, didymo siempre ha mantenido una preferencia de habitar ríos más que lagos, aunque existen escasos registros de su presencia en estos sistemas. Así lo destacan algunos investigadores, estableciendo que esta falta de indagación se debe principalmente a la escasa presencia de didymo dentro de las inspecciones a las que son sometidos los lagos, que se pueden encontrar asociado a estos sistemas, los cuales al no presentar un flujo constante, las células del didymo no encuentran un ambiente propicio para su desarrollo, no lográndose establecer en dichas áreas.

Sin embargo, lo antecedentes reunidos por diverso expertos a nivel mundial, detallan que la presencia de didymo es muy particular en los lagos donde se presenta y esto se debe principalmente a que existen procesos cíclicos que generan la presencia de los componentes básicos y esenciales para que esta microalga se posiciones dentro de un lago. No obstante, la literatura disponible describe proliferaciones en lagos, como por ejemplo en el lago Baikal en Rusia; también en los lagos Aygir y Balikli, en Turquía; en la reserva de la biósfera Sikhote-Alin, en Rusia y en el Distrito de los Lagos en Inglaterra.


En Sudamérica se tiene registro del Lago Nahuel Huapi en el año 2013, en Argentina y a contar de la semana pasada nuestro país pasa a ser el sexto caso con presencia de didymo en un lago, al ser identificada en el Lago Blanco, en la Provincia de Tierra del Fuego, siendo este el primer registro de presencia del alga invasora en lagos de Chile y el segundo, después de Argentina, para Sudamérica, lo cual genera mayores inquietudes y preguntas con relación a la vulnerabilidad de nuestros ecosistemas de aguas continentales y que es lo que estamos haciendo para protegerlos. @prensaantartica





MEDIDAS RECOMENDADAS
http://didymo.sernapesca.cl/medidas.php


Protejamos nuestros ríos y lagos aplicando estas tres medidas:

REMOVER

Antes de dejar el río, arroyo o lago, revise y remueva toda presencia visible de algas de su calzado, vestimenta, aparejos de pesca y vehículos. Deje todo lo removido en el lugar o si es posible bote a la basura.

LAVAR

Viaje siempre con un set de limpieza: un balde grande, detergente lavalozas (idealmente biodegradable) o desinfectante (por ejemplo cloro doméstico), escobilla y bolsas desechables.

Evite usar botas con fieltro y calzado o waders (mamelucos de pesca) hechos de material absorbente.

Después de utilizarlos, sumerja sus implementos de pesca (vestimenta y aparejos) de 1 a 2 minutos en un balde con 10 litros de agua y 2 1/2 tazas (500 ml.) de detergente lavalozas. No devuelva al río el agua que ocupó para lavar.

Los vehículos y embarcaciones que entraron en contacto con el agua, deberán limpiarse con una solución desinfectante. Limpie también los neumáticos y la parte baja de su vehículo, si entró en contacto con el agua.

Transporte los peces u otras especies en contenedores herméticos para evitar el derrame y la posible contaminación de vehículos o equipos.

No se deshaga de los peces en otros ríos.

SECAR

Los ambientes secos matan al Didymo, pero éste puede sobrevivir por meses en ambientes húmedos.

Evite usar sus aparejos de pesca hasta que estén secos esperando, al menos, 48 horas antes de usarlos nuevamente.

Por favor, reporte información sobre la posible presencia de Didymo, llamando al:
Please report the presence of Didymo by calling:

800 320 032


martes, 16 de febrero de 2016

Investigadoras del Copas Sur-Austral participarán en crucero oceanográfico en el extremo sur de Chile


Polarstern bei einer Eisstation in der zentralen Arktis, 15.8.2011 /  the reseach vessel Polarstern on a ice station in the central arctic, photo was taken on the 15 August 2011

El principal objetivo científico de este crucero es comprender mejor la paleo-oceanografía del Paso Drake durante las variaciones climáticas globales en la era del Cuaternario, que es la última de las eras en que se divide la historia geológica de la Tierra y que se extiende desde hace unos 2 millones de años hasta la actualidad. 
Foto, Mario Hoppmann, Alfred Wegener Institute.

Después de 4 años de acuciosa preparación, este martes zarpará desde Punta Arenas el rompehielos y buque de investigación alemán Polarstern, con cerca de 50 científicos y técnicos que realizarán investigaciones oceanográficas en una extensa zona marítima del extremo sur del continente. Este crucero oceanográfico (PS97) se extenderá hasta el 8 de abril del presente año, es decir, se navegará durante 52 días. El jefe científico de este crucero es Frank Lamy del Instituto Oceanográfico Alfred Wegener de Bremerhaven, Alemania.

Cinco científicos de América Latina aportarán con importantes investigaciones: Jose Luis Iriarte, Lorena Rebolledo y Carina Lange (COPAS Sur-Austral de la UdeC y FONDAP-IDEAL de la UACH), Wolfgang Schneider (IMO de la UdeC) y Harold Fenco (INIDEP, Argentina).

Las líneas rojas de la figura adjunta (abajo), señalan la ruta que seguirá el Polarstern en una zona de difícil navegación por los frecuentes períodos de mal tiempo. La primera parte del crucero contempla una ruta de navegación o tracks que bordean el margen continental sudamericano para luego realizar otra serie de tracks en el Paso Drake y en el borde norte de la Península Antártica.

El Paso Drake conforma una limitación geográfica muy importante para el flujo de la Corriente Circumpolar Antártica y desempeña un papel esencial en los patrones modernos de circulación oceánica y del clima global. A pesar de su importancia para el clima moderno y probablemente también para el clima futuro, se sabe poco de esta región acerca de los cambios climáticos y oceanográficos anteriores, ocurridos en escalas de tiempo geológico, es decir, miles a millones de años atrás

El principal objetivo científico de este crucero es comprender mejor la paleo-oceanografía del Paso Drake durante las variaciones climáticas globales en la era del Cuaternario, que es la última de las eras en que se divide la historia geológica de la Tierra y que se extiende desde hace unos 2 millones de años hasta la actualidad. Cabe destacar que, el Cuaternario es la era en que aparecen los homínidos y se caracteriza por los grandes cambios climáticos.

Las doctoras Carina Lange y Lorena Rebolledo, investigadoras del COPAS Sur-Austral, especialistas en paleo-oceanografía, aclaran que esta disciplina se ocupa de “leer e interpretar” la historia de los sedimentos marinos. “Durante esta expedición oceanográfica, extraeremos muestras del sedimento marino utilizando unos enormes corers o sacatestigos que se pueden enterrar varios metros bajo la superficie del fondo marino. Los sedimentos así obtenidos y utilizando diversas técnicas de análisis, nos permiten saber la edad de cada “capa” de sedimento y qué condiciones oceanográficas y climáticas hubo en el pasado. Por ejemplo, si hubo más o menos lluvia, más o menos temperatura, más o menos organismos de un determinado tipo. Todo eso queda registrado o “archivado” en los sedimentos. Nuestro desafío es leer e interpretar esos archivos para comprender los cambios ambientales pasados”.

En este crucero, además se realizarán estudios geofísicos y oceanográficos como la medición de la velocidad de las corrientes marinas y las características del agua, plancton y sedimento superficial.
Esta información permitirá mejorar nuestra comprensión de cómo funcionan algunos procesos en áreas escasamente estudiadas como son el Cabo de Hornos y la zona más occidental del Paso Drake. Por ejemplo, entender cómo funcionan los ciclos y la limitación de metales traza como el hierro que se considera un factor clave en el control de la productividad del fitoplancton y la estructura de la comunidad en el Océano Austral. Y, lo más importante, cómo el cambio global impactará este importante ecosistema.

Ya está demostrado que a medida que aumenta el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, también sube su concentración en el agua generando valores de pH más bajos (‘acidificación del océano’) en comparación con la era pre-industrial. Este proceso puede afectar la estructura comunitaria del plancton, así como la química del hierro. Este proyecto evaluará la sensibilidad de fitoplancton de diferentes regiones de rastreo de entrada de metal y los escenarios de cambio climático con el fin de predecir su respuesta a los cambios futuros. @prensaantartica

copas sur austral

Ruta del POLARSTERN durante la expedición PS97 desde Punta Arenas, a lo largo del margen continental de América del Sur, el Paso Drake y el borde norte de la Península Antártica. La abreviaturas en el mapa corresponden al nombre de las transectas o trayectorias de navegación y las áreas o estaciones de trabajo

viernes, 12 de febrero de 2016

Calculan el hielo flotante que pueden perder las plataformas antárticas



A view from Secretary-General Ban Ki-moon's small plane on arrival in King George Island, Antarctica.  The Secretary-General traveled to Antarctica to see the effects of climate change on melting glaciers. 9/Nov/2007. King George Island, Antarctica. UN Photo/Eskinder Debebe. www.un.org/av/photo/

La investigación sugiere que, aunque algunas placas de hielo pueden perder un amplio área sin que ello tenga un efecto inmediato sobre el resto de la plataforma, otras presentan una zona limitada o casi nula cuyo deshielo tendría consecuencias significativas en su conjunto.( UN Photo/Eskinder Debebe).

Un grupo de científicos ha calculado el área de hielo flotante que cada plataforma de hielo de la Antártica puede perder sin que las partes conectadas a la tierra colapsen en el océano, revela hoy un estudio publicado por la revista Nature.

La investigación sugiere que, aunque algunas placas de hielo pueden perder un amplio área sin que ello tenga un efecto inmediato sobre el resto de la plataforma, otras presentan una zona limitada o casi nula cuyo deshielo tendría consecuencias significativas en su conjunto.

La fusión de las placas de hielo de la Antártica tiene importantes consecuencias sobre el aumento global del nivel del mar, recuerdan los responsables de la investigación, desarrollada por el Laboratorio de Glaciología y Geofísica del Medioambiente (LGGE) de la Universidad de Grenoble (Francia), el Instituto Universitario de París y la Universidad de Erlangen-Nuremberg (Alemania).

Las partes flotantes de las plataformas de hielo, recuerdan, actúan como un anclaje para el área que se encuentra unido a la tierra, evitando que se separen y se aventuren hacia el océano.
Sin embargo, hasta ahora no se había podido determinar con precisión cuál es el área de apoyo exacto para que eso no suceda.

Para cada plataforma de hielo antártica, los investigadores calcularon y trazaron un mapa del área que tiene poco o ningún efecto de apoyo sobre la corriente de hilo ascendente y cuya pérdida tiene un bajo impacto, lo que denominaron como “placa de hielo pasiva” (PSI, sus siglas en inglés).

Descubrieron que, en general, en torno a un 13 por ciento de las placas de hielo de la Antártica son PSI, siendo las del mar de Amundsen y del Bellingshausen, con un PSI del 7 y 5 por ciento, respectivamente, las más susceptibles de sufrir más pérdidas de hielo.

Los autores concluyen en su estudio que es urgente mantener un seguimiento de cualquier fractura que sufran estas plataformas que se produzca fuera del margen de seguridad, dado que ya han visto reducido su tamaño durante las últimas dos décadas.

Asimismo, añaden, sus partes de hielo conectadas a la tierra se asientan sobre un lecho inclinado hacia atrás, circunstancia que contribuye a la inestabilidad de las placas de hielo marino.

Fuente:  @prensaantartica

martes, 2 de febrero de 2016

Hallan en Antártida restos de fósiles de 65 millones de años

El Diario del Fin del Mundo

EL 2 DE FEBRERO DE 2011

 Por Bernardo Veksler

Este día, el Instituto Antártico Chileno difunde el hallazgo de restos de vegetales, moluscos, tiburones y reptiles marinos que abundaban en la Antártida antes de que estuviera cubierta de hielo, cuando existía un clima muy benigno para el desarrollo de esas especies; según lo publicado por la agencia ANSA.

La expedición científica organizada por esa institución encontró restos fósiles de la flora y fauna que abundaban hace 65 millones de años, antes de que esa región polar quedara blindada por una gruesa capa de hielo.

El jefe del proyecto geológico y paleontológico, David Rubilar, comentó que se encontraron fósiles de pingüinos extintos, coníferas, ammonites y dientes de tiburones. "Hallamos también restos de un cráneo de mosasaurio y vértebras de plesiosaurios, reptiles marinos gigantes.

Los mosasaurios serían parientes de los actuales varanos o dragones de Komodo. Eran enormes, como orcas, con extremidades a modo de aletas y que han planteado algunas preguntas acerca del origen de las serpientes y si éstas evolucionaron o no de formas acuáticas", afirmó. Añadió que los plesiosaurios no exhiben pariente alguno en la actualidad.

Los científicos descubrieron también un hueso de brazo de un tipo de ave enorme, probablemente de un pelagornítido, de un tamaño superior a los albatros y que tenían proyecciones en sus picos a modo de dientes. "Para esta zona sería una gran novedad desde el punto de vista paleontológico. Una vez que analicemos los restos en el laboratorio, despejando los restos de sedimento de los huesos, podremos confirmarlo", explicó Rubilar.

Doctor en Ciencias y experto en vertebrados fósiles del Museo Nacional de Historia Natural, Rubilar subrayó que estos hallazgos son significativos porque permiten conocer el tipo de fauna que vivió en determinado momento y ver si son equivalentes a la que existió en Magallanes. "Sudamérica y la península Antártica fueron parte de un súper continente llamado Gondwana y este tipo de hallazgos está confirmando la hipótesis. Es decir, ambas zonas tuvieron similar fauna y flora hace más de 65 millones de años, en la época en que gobernaban los dinosaurios", explicó el jefe del grupo científico que pertenece al programa Anillos de Ciencia Antártica.

Fuente