miércoles, 30 de julio de 2014

Habilitarán paso fronterizo permanente en Puerto Navarino

Puerto Williams. Prensa Antártica

La primera autoridad provincial, aseguró que el paso fronterizo de Puerto Navarino se habilitará de manera permanente en la Provincia Antártica Chilena.

El gobernador de la Provincia Antártica Chilena, Patricio Oyarzo y el subcomisario del Departamento de Extranjería y Policía Internacional de la PDI de Punta Arenas, Edilio Gacitúa, acordaron tras sostener una reunión en Puerto Williams, coordinar la apertura permanente del paso fronterizo en Puerto Navarino, con el propósito de garantizar el tránsito expedito de los usuarios de esta austral ruta.

Otras de las temáticas desarrolladas durante el encuentro,  fue la programación 2014-2015 en materia de los pasos fronterizos ubicados en la Provincia Antártica Chilena, donde el sector de Yendegaia recibirá un tratamiento especial,  debido a sus cercanas fronteras con Argentina, donde se realizan importantes obras destinadas a mejorar la conectividad y calidad de los senderos del sector.

“Cobran vital importancia tanto para los habitantes de la provincia como para los usuarios  frecuentes de los pasos fronterizos, contar con la posibilidad de hacer uso de ellos de manera permanente, con todas las garantías en infraestructura y personal, para ejecutar sus labores de manera normal durante todo el año, es por esto que junto al jefe del Departamento de Extranjería y Policía Internacional hemos querido planificar de manera anticipada esta temática”, explicó el gobernador Oyarzo. @prensaantartica

El dinosaurio más grande y más austral en territorio de Chile está en la Patagonia


 

Sauropodo




Tenía cerca de 20 metros de largo y se paseó por lo que hoy es cerro Guido, cerca de Torres del Paine, en la Región de Magallanes, hace unos 76 millones de años. Es todo lo que se sabe, hasta ahora, de un saurópodo -dinosaurio de cuello largo-, cuyos fósiles fueron encontrados en el lugar, y que corresponderían a la especie más grande encontrada en el país y del dinosaurio más austral hallado en el continente.

Ese es uno de los descubrimientos de la última expedición (realizada en febrero) al sitio -el mayor yacimiento paleontológico del país-, liderada por el paleobotánico Marcelo Leppe, del Instituto Antártico Chileno (Inach).

“Encontramos un fémur de más de 1.70 m. Es un animal que no se había encontrado en estas latitudes. Probablemente es el saurópodo más grande de Chile”, indica el experto.

El verano del año pasado, el equipo liderado por Leppe -en el que también participa la U. de Heidelberg (Alemania), el Museo de Historia Natural de Karlsruhe (Alemania) la U. de Chile, el Consejo Nacional de Monumentos y el Museo Nacional de Historia Natural- descubrió restos de un hadrosaurio, un dinosaurio bípedo y poco estudiado, de hace unos 66 millones de años. Junto al saurópodo recientemente descubierto, se convirtieron en los dinosaurios más australes del continente.

Los restos del saurópodo, entre los que se encontraron vértebras, falanges y partes del húmero, además del fémur, están a unos cinco kilómetros hacia el sur de donde se encontraron los fósiles del hadrosaurio y en un estrato más profundo, que habla que tenía una antigüedad mayor.


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Por ahora, los fósiles sólo fueron medidos y estudiados en el lugar, pues en una próxima expedición serán desenterrados totalmente y trasladados para su análisis más detallado.

Alexander Vargas, director de la Red de Paleontología de la U. de Chile, explica que como no existe un estudio aún, lo que se diga sobre el tamaño del animal es especulativo, es necesario saber qué tipo de saurópodo es para tener certeza.

Pero explica que por el tamaño del fémur, “sería el más grande que se haya sacado en Chile”.
Años atrás se había descubierto uno similar en el Monumento Natural Pichasca, Región de Coquimbo, el que sin embargo sería algo más pequeño.



MAS HADROSAURIOS

“Comprobamos que el yacimiento es un bonebed o cama de huesos (lugar donde existen fósiles de muchas especies y ejemplares), donde hay hadrosaurios de distintos tamaños. Lo más probable es que haya sido una manada”, dice David Rubilar, jefe de Paleontología del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN).

La nueva excavación permitió obtener, además de los restos del saurópodo, una mandíbula, varios restos de pierna y escápula de un hadrosaurio, que se suman a los fósiles de esta especie descubiertos en la primera expedición realizada en 2013.

Los huesos encontrados hablan de que la especie que habitó el sur de Chile era más pequeña que lo que se ha encontrado en otras partes del continente. “Los huesos más grandes encontrados en Chile serían chicos para un hadrosaurio normal, de cuatro metros de largo y con la cadera a 1.70 de altura. Es interesante, porque en Sudamérica no hay hadrosaurios chicos y puede ser una especie nueva”, asegura Vargas.

El análisis posterior -que los especialistas esperan convertir en un estudio para publicar este mismo año- permitirá saber si la especie es cercana a las formas de Norteamérica o Euro-Asia, para ayudar a dar respuesta al enigma de cómo llegaron al continente.

Cualquier hallazgo en torno a la especie es importante. “Son dos hipótesis desafiantes, porque no se conocen conexiones terrestres bien documentadas, pero están ahí y llegaron de alguna forma”, dice.

¿Por qué murieron ahí? No es posible saberlo con certeza, pero Vargas conjetura que fue por un incendio forestal. “Es posible que hayan quedado atrapados por el fuego durante el incendio y hayan muerto juntos”, explica.

FUTURO DEL LUGAR

“Este es el mejor sitio de dinosaurios de Chile. Remueves un hueso y aparece otro. Es una acumulación muy grande, la roca es fácil de excavar y aunque los huesos son frágiles, son fáciles de estudiar”, indica Vargas sobre las características del lugar donde se han realizado estos hallazgos.

Por ello, pretenden que el sitio en el futuro se transforme en un lugar con foco educativo o para el turismo de intereses especiales, que la gente pueda ver in situ cómo los paleontólogos trabajan para desenterrar y estudiar dinosaurios.

“En Chile hay pocas iniciativas de esta naturaleza. Queremos presentar una propuesta para que esto se convierta en una oportunidad para la gente de la región”, dice Leppe.

jueves, 24 de julio de 2014

Seis glaciares aceleran deshielo en la Antártica Occidental y aumenta el nivel del mar

Hielos Magallaneas. Luisa Villablanca

“Casi el 10 por ciento de aumento del nivel del mar en el mundo cada año proviene de solo estos seis glaciares” señaló el glaciólogo de la Universidad de California, Jeremie Mouginot. Fotografía Luisa Villablanca.

El primero de los resultados estableció que la cantidad de hielo desprendido conjuntamente desde estos glaciares aumentó en un 77 por ciento desde 1973 hasta 2013. Según el estudio de esa revista de la Unión Geofísica Americana, que reproduce la agencia de noticias Europa Press, Pine Island, el más activo de los glaciares, se ha acelerado en un 75 por ciento en 40 años y el Thwaites, el glaciar más ancho, comenzó a acelerarse en 2006, tras una década de estabilidad.

“El estudio es el primero en examinar el hielo procedente de los seis glaciares de la Antártica Occidental durante un período de tiempo tan prolongado”, dijo Jeremie Mouginot, glaciólogo de la Universidad de California en Irvine y coautor del trabajo.
 
“Casi el 10 por ciento de aumento del nivel del mar en el mundo cada año proviene de solo estos seis glaciares”, afirmó, remarcando que “lo que encontramos fue un incremento sostenido de la descarga de hielo, que tiene un impacto significativo en el aumento del nivel del mar”.

Los investigadores estudiaron los glaciares Pine Island, Thwaites, Haynes, Smith, Pope y Kohler, todos los cuales descargan hielo en una gran bahía conocida como el Mar de Amundsen, en la Antártica Occidental .
“La cantidad de hielo lanzado por estos seis glaciares cada año es comparable a la cantidad de hielo que drena toda la capa de hielo de Groenlandia cada año”, recordó Mouginot.

Por su parte Eric Rignot, co-autor y científico de la Universidad de California-Irvine, dijo que “si se derritieran por completo, la desaparición de los glaciares elevaría los niveles del mar otros 1,2 metros”.
“Las décadas de aumento de la velocidad y la pérdida de hielo son una fuerte indicación de mayores fugas a largo plazo de hielo en el océano de ese sector de la Antártica”, concluyó Rignot
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@prensaantartica

Navegantes franceses describen su ingreso al ignoto estrecho

EL 24 DE JULIO DE 1856
 
Esto pasó en nuestra región: Navegantes franceses describen su ingreso al ignoto estrecho
Por Bernardo Veksler

Este día, según consta en el diario de navegación de M. V. De Rochas, cirujano de la Marina Imperial Francesa, los expedicionarios divisan un canal, “después de una navegación borrascosa, nuestro vigía señaló la tierra. Era el cabo de las Vírgenes, entrada del estrecho de Magallanes. Dirigimos a todo vapor hacia el canal donde debíamos encontrar el mar en calma, las más gratas distracciones durante el día y reposo durante la noche. Presto apareció a nuestra vista, como la desembocadura de un hermoso río, una masa de agua tranquila contenida entre rompientes medianamente elevados” (Diario de un viaje al estrecho. Revista Impactos N° 78).

Una vez que lograron introducirse, comenzó la exploración. ““¡Echad la sonda!” gritó el capitán, y durante media hora fuimos avanzando tímidamente y según las indicaciones del plomo escrutador de la profundidad de las aguas. Esta precaución era necesaria, porque en la entrada del estrecho existe un vasto banco de arena peligroso para el navegante inexperto o imprudente”.

Luego, explicó las prevenciones que instrumentaron para evitar algún siniestro. “En estas playas que no están alumbradas por ningún faro, la navegación es imposible en la oscuridad de la noche” y “nos vimos obligados a permanecer a bordo”.

Los exploradores estuvieron ansiosos por cruzarse con algún nativo. Pero, “ningún indicio de ser humano apareció ante nuestros ojos que interrogaban curiosamente al horizonte por todos lados. Al día siguiente por la mañana, cuando levamos anclas, un solo ser viviente asistía a nuestra partida; era un guanaco que estaba paciendo tranquilamente cerca de la ribera, y que de vez en cuando levantaba una mirada hacia la masa negra que veía en el mar a algunos miles de pasos de él. El guanaco es un animal muy curioso”.

En el prólogo del texto publicado, de Rochas explicó su motivación para dar a conocer sus experiencias australes: “¡Cuántos de nuestros compatriotas no creen todavía en la existencia de los Polifemos que en las playas magallánicas amenazan la vida del imprudente o infortunado navegante! ¡Cuántos no hay también que consideran el clima de esas comarcas como extremadamente rigoroso, y se figuran que una parte de su suelo es árido, está abrasado por volcanes en ignición, y la otra cubierta de nieves y hielos”.

Fuente: El Diario del Fin del Mundo, Ushuaia, 24 Jul. 2014

Relatos de viajes a Tierra del Fuego y Patagonia - Siglos XVI a XIX

Torres del Paine

Prensa Antártica - 24 JUL 2014

Torres del Paine entre los 35 parques nacionales más bellos del planeta

Torres del Paine. Luisa Villablanca
Para Javiera Montes, subsecretaria de Turismo, este nuevo reconocimiento internacional “nos permite potenciar aún más la promoción turística de Chile en el extranjero, revelando los atractivos de la naturaleza en un nuevo reconocimiento a nuestros parques”. Fotografía Luisa Villablanca.

Con sus 180 mil hectáreas de extensión y ostentando el título de octava maravilla del mundo desde noviembre pasado, tras una votación en internet (en el sitio web VirtualTourist), Torres del Paine, el parque más emblemático de Chile y reserva mundial de la biosfera desde 1978, ahora aparece como uno de los 35 parque nacionales más bellos del planeta, según el diario norteamericano Huffington Post.

“¿Cuál es la manera de darse cuenta cuán maravilloso es nuestro planeta? Simple: visita los parques nacionales más espectaculares del mundo”. Así titula el medio digital el artículo que sitúa en el primer lugar al parque nacional Volcán Arenal de Costa Rica, seguido por Iguazú (Argentina y Brasil) y Yosemite, en EE.UU, informó La Tercera.

El medio, con más de 80 millones de visitas en internet, nueve ediciones internacionales y premiado con el Pulitzer, ubicó a Torres del Paine y a sus icónicos Cuernos del Paine en el lugar 18 del ranking. La publicación menciona este lugar “como una sorprendente extensión de la naturaleza de la Patagonia, con glaciares que entregan una experiencia inigualable para los visitantes”.

Para Javiera Montes, subsecretaria de Turismo, este nuevo reconocimiento internacional “nos permite potenciar aún más la promoción turística de Chile en el extranjero, revelando los atractivos de la naturaleza en un nuevo reconocimiento a nuestros parques”.

Según cifras de la Conaf, las visitas al parque son en un 56,7% de extranjeros . Entre ellos, el grupo más importante es el norteamericano (17,8% y 17.133 personas), seguido por los alemanes (11,3% y 10.933 ) y los franceses (9% y 8.652).

Destino para chilenos

Torres del Paine también ha ido progresivamente aumentando en cuanto a visitas de turistas nacionales, llegando a un 45,4% del total de visitas entre enero y abril de este año (105.960 personas). “Ya está posicionado internacionalmente, pero también a nivel nacional se ha logrado una mayor conectividad aérea y mejores ofertas. Cada año los chilenos están aumentando en proporción, aunque aún los extranjeros siguen siendo el fuerte”, señala Carla Ivelic, directora de Sernatur Magallanes.

Para Alejandra Silva, directora de Conaf Magallanes, aparecer en este ranking “es un motivo de orgullo, pero también de gran responsabilidad para mejorar en la atención de los visitantes y en la reforestación”. En los últimos veranos también se ha implementado un sistema de guardaparques mujeres bilingües, “iniciativa que ha sido muy bien valorada por extranjeros”, sostuvo. @prensaantartica

miércoles, 23 de julio de 2014

Descubren osos de medio milímetro en la Antártica



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El tardígrado recientemente descubierto, llamado Franciscae Mopsechinisucus, También conocido como “osos de agua” son animales microscópicos y miden alrededor de medio milímetro de longitud como máximo y por lo general se encuentran en musgos y líquenes.

Científicos acaban de descubrir una nueva especie de “tardigrade”, en la Antártida. También conocidos como “osos de agua” o “cerditos de musgo”, estas criaturas microscópicas han enternecido a científicos desde su descubrimiento.

Los “tardígrado”, desde que fueron descubiertos, han llamado la atención más por su similitud con los osos –un tipo un tanto mutante de oso, pues tienen 8 patas-, más que por este hecho: existen desde hace 600 millones de años. Pueden sobrevivir a las más bajas temperaturas e incluso en el vacío del espacio exterior. Todo un objeto de estudio científico.

Aunque hay alrededor de 1000 especies de “tardígrados” en el planeta, se acaba de descubrir un nuevo tipo en la Antártica: denominado Mopsechinisucus franciscae, el nuevo espécimen posee características mucho más primitivas que sus pares, “lo que podría relacionarlo con ancestros más distantes”, según dijo  Sandra J. McInnes, investigadora de “tardígrados” para el British Antarctic Survey.
McInnes fue parte del grupo que descubrió la nueva especie de “tardígrado”. Como muchos “osos de agua”, estas pequeñas criaturas pueden ser encontradas viviendo en el musgo. De hecho este tipo en particular fue encontrado en el cráter Cirque, un lago interno de una depresión glaciar en la zona de Victoria, en la Antártica.

Los “osos de agua” son absolutamente resistentes. Su capacidad de sobrevivir a las bajas temperaturas nunca ha dejado de sorprender. En condiciones de congelamiento, se secan a si mismos, casi por completo. De hecho algunas especies reemplazan el agua presente en sus cuerpos con un azúcar especial, para mantenerse nutridos. @prensaantartica

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Expansión de hielo marino en la Antártica podría ser un error de medición



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Un equipo de investigadores ha sugerido que gran parte de la expansión de hielo en la Antártica se debe a un error de medición. Iceberg tabular rodeado de hielo marino en la Antártida (Crédito: Eva Nowatzki, distribuidos a través de imaggeo.egu.eu)

Una nueva investigación sugiere que el hielo marino antártico no se estaría expandiendo tan rápido como se pensaba anteriormente. Un equipo de científicos dice que gran parte del aumento medido para hemisferio sur del hielo marino podría ser debido a un error de procesamiento en los datos satelitales. Los resultados se publicaron recientemente en la revista online, The Cryosphere , una revista de la Unión Europea de Geociencias (EGU).

El hielo del Ártico está retrocediendo a un ritmo dramático. Por el contrario, las observaciones por satélite indican que la cubierta de hielo marino en la Antártica está creciendo – aunque a un ritmo moderado – y que la extensión del hielo del mar ha alcanzado niveles récord en los últimos años. ¿Qué está causando que la cubierta de hielo marino del hemisferio sur aumente en un mundo que se calienta, desconcertando a los científicos ya que la tendencia se ha visto por primera vez? Ahora, un equipo de investigadores ha sugerido que gran parte de la expansión de la medición pueden ser debido a un error, no se había documentado, en la forma en datos de satélite se procesaron.

Los investigadores encontraron una diferencia entre los dos conjuntos de datos relacionados con la transición de los sensores satelitales en diciembre de 1991, y la forma en que los datos recogidos por los dos instrumentos se calibraron. “Parece que uno de los discos hicieron esta calibración incorrecta, la introducción de un cambio de escalón en diciembre de 1991 que era lo suficientemente grande para tener una gran influencia en la tendencia a largo plazo”, explica  Ian Eisenman autor principal del estudio del instituto de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, EE.UU.

Los científicos han utilizado datos de satélites para medir la capa de hielo del mar durante 35 años. Pero los datos no provienen de un solo instrumento, que orbita en un solo satélite a lo largo de este período. En lugar de ello, los investigadores empalman las observaciones de diferentes instrumentos volado en un número de diferentes satélites. A continuación, utilizan un algoritmo – siendo el más frecuente el algoritmo Bootstrap – y su posterior procesamiento para estimar la cobertura de hielo del mar a partir de estos datos.

Con la excepción del período de tiempo más largo cubierto por el conjunto de datos más reciente, se pensaba que los dos registros eran casi idénticos. Pero, mediante la comparación de los conjuntos de datos y el cálculo de la extensión del hielo del mar Antártico para cada uno de ellos, el equipo encontró que había una gran diferencia entre los dos registros, con la actual dando mayores tasas de expansión del hielo marino a la antigua en un período determinado. @prensaantartica

martes, 22 de julio de 2014

Distribución de Glaciares: Chile y Argentina



Fuente:   http://pubs.usgs.gov/pp/p1386i/chile-arg/intro.html 

Glaciers in the Dry Andes and Wet Andes


Southern Andes from the west


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Ver Inventario Nacional de Glaciares y Ambiente Periglacial  
(IANIGLA-CONICET): dcto. pdf - www.ambiente.gov.ar

"Argentina es uno de los pocos países del mundo que cuenta con varios miles de kilómetros cuadrados de glaciares y permafrost de montaña en su territorio. Según cálculos aproximados, Sudamérica tendría cerca de 25.500 km2 cubiertos por glaciares, con un 75% del área total ubicada en Chile (Williams y Ferrigno 1999; UNEP 2007). Nuestro país ocupa el segundo lugar después de Chile, con cerca del 15% del área total de glaciares sudamericanos. Estos porcentajes colocan tanto a Chile como a la Argentina en una posición privilegiada con respecto a otros países, pero también les otorgan un mayor grado de responsabilidad para el estudio, monitoreo y protección de los glaciares en esta región del planeta. Sin embargo, a pesar de la gran extensión de hielo que existe en nuestro país y su clara importancia socio-económica, geopolítica, ambiental y científico-académica, el conocimiento actual sobre los glaciares y el ambiente periglacial1 en la Argentina es muy limitado. Si bien en las últimas décadas se ha avanzado significativamente en el estudio de nuestros cuerpos de hielo, aún hoy sólo un puñado de sitios han sido analizados en detalle, y en la actualidad no existe información sobre la ubicación, área total, significancia hidrológica o la historia reciente de los glaciares y geoformas periglaciales (también llamadas crioformas) a lo largo de vastas porciones de la Cordillera de los Andes.

En la Argentina los glaciares y crioformas cumplen un papel trascendente en el desarrollo regional y son componentes emblemáticos del patrimonio ambiental de los Andes. Entre otros atributos, estos cuerpos de hielo son reconocidos como componentes cruciales del sistema hidrológico de montaña y como “reservas estratégicas” de agua para las zonas bajas adyacentes."

"En la provincia de Tierra del Fuego los estudios glaciológicos son desarrollados por un equipo dependiente de la Dirección General de Recursos Hídricos de la Provincia, dirigido por Rodolfo Iturraspe. Este grupo interactúa con la Universidad Nacional de la Patagonia, investigadores del Instituto Antártico Argentino y de universidades extranjeras. En esta región los glaciares son de pequeña magnitud, con menos de 1 km2 de extensión; no obstante, son numerosos. Sus frentes se sitúan entre 750 y 1000 m s.n.m. La mayoría de estos glaciares son fácilmente accesibles y constituyen un gran atractivo paisajístico. Un inventario preliminar de glaciares realizado en base a imágenes satelitales de febrero de 2002 indica un total de 16.6 km2 de superficie englazada en esa provincia, y un total de 105 km2 de glaciares que contribuyen a las cuencas provinciales. La diferencia está dada por los glaciares chilenos que aportan a cuencas binacionales, principalmente la del río Lapataia y del Lago Fagnano (Iturraspe 2010)."

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Estudio más completo de glaciares en Chile detecta 24.114 de estas masas de hielo

Inventario, realizado desde 2008 por la Dirección General de Aguas, señala que glaciares cubren 23.641,6 km2 del territorio.

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El inventario Randolph, el mapa más completo de los glaciares del mundo -liberado esta semana-, detectó 197.654 de ellos en el planeta. En total, cubren cerca de 727.000 km2.

La Patagonia fue uno de los lugares más complejos de analizar, pues por sus condiciones atmosféricas es difícil obtener imágenes satelitales en las que se vea la superficie de los glaciares, cuenta a La Tercera Graham Cogley, experto de la U. de Trent (Canadá) y uno de los autores del informe. “Aunque estamos satisfechos, aún hay mucho por mejorar. Sudamérica es uno de los lugares donde el trabajo es más desafiante”, indica.

Según el inventario, en los Andes del sur cubren 29.333 km2. El 80% de esa superficie está en Chile. De acuerdo a la Unidad de Glaciología de la Dirección General de Aguas (DGA), que realizó el catastro más completo en el país y cuyos resultados fueron adelantados esta semana, en el país hay 24.114, que cubren 23.641,6 km2 de territorio. El 88% en la zona austral, donde están los más extensos.

El elevado número, señalan en la DGA, se explica por la existencia de muchos glaciares pequeños, mientras que los de mayor tamaño, más de 500 km2, están en la zona de Campos de Hielo. “También hay una realidad zonal diferenciada: los glaciares de las zonas sur, centro y norte están más fragmentados, porque el retroceso es más acelerado por sus reducidas dimensiones, mientras que en la zona austral, la fragmentación en área es menor debido al significativo tamaño de los glaciares”, explican.

Según el estudio de sus variaciones (realizado en 2011 por el CECS para la DGA), que analizó 147 de ellos, el 98% está retrocediendo. Sólo tres presentaban avances.

Gino Casassa, glaciólogo de la consultora Geoestudios y la U. de Magallanes, explica que en todo el mundo están desapareciendo los más pequeños, “proceso que se inició desde que concluyó la pequeña edad del hielo, en la segunda mitad del siglo XIX”. Un caso extremo ocurrió en Bolivia, donde el glaciar Chacaltaya -la estación de esquí más alta del mundo (5.300 msnm)- desapareció en 2010. “En Chile no hay ningún caso reportado, lo que no significa que no haya ocurrido”, dice.

Hasta ahora, los mayores retrocesos en el país -también en Sudamérica- han ocurrido en los glaciares Jorge Montt y O’Higgins (en campo de hielo Patagónico Sur) y en el glaciar Marinelli (campo de hielo de la cordillera Darwin).

En la zona norte, el caso más significativo es el del volcán Sillajhuay, Región de Tarapacá, que perdió 77% de superficie en 2008. En la zona centro, el glaciar Juncal Sur -en el límite de las regiones de Valparaíso y Metropolitana- ha perdido más de 5 km2, y en la zona sur, los Nevados de Chillán pasaron de 16,02 km2, en 1975, a 2,73 km2, en 2011.

Fuente: www.latercera.com

Efecto del derretimiento de los glaciares en fiordos chilenos

artículo Dr. Salcedo-Castro UPLA_portadaSon escasos los estudios en Chile sobre la relación entre glaciares y fiordos, sin embargo un grupo de investigadores de la Universidad de Magallanes desarrolló el proyecto “Patterns in benthic communities off the Marinelli glacier (Darwin Ice Field, South Chile: Response to glacier retreat?” (FONDECYT 11090208).

La iniciativa, dirigida por el Dr. Américo Montiel, del Instituto de la Patagonia de la Universidad de Magallanes, tuvo por objeto conocer el efecto del derretimiento de los glaciares en las comunidades del fondo marino, para lo cual realizaron entre 2010 y 2012 varias campañas estacionales en el Seno Gallegos, un fiordo glacial subantártico, ubicado en los Campos de Hielo de Cordillera Darwin, en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena.

Durante las campañas de mediciones y obtención de muestras, los especialistas midieron las propiedades de la columna de agua, definida como la masa de agua que va desde la superficie hasta el fondo, incluyendo temperatura, salinidad, oxigeno disuelto, clorofila y sedimentos en suspensión, entre otros componentes. Fueron estos datos los que analizó el Dr. Julio Salcedo-Castro, investigador del Centro de Estudios Avanzados (CEA) de la Universidad de Playa Ancha, en conjunto con investigadores de la Universidad de Magallanes, y que se tradujeron en el artículo “Influence of a Glacier Melting Cycle on the seasonal hydrographic conditions and sediment flux in a subantarctic glacial fjord”.

Dicho manuscrito fue publicado por la revista Estuaries and Coasts, una de las principales publicaciones de su área y que está rankeada dentro del cuartil 1, de acuerdo a su factor de impacto en el área de Marine and Freshwater Biology. El artículo evalúa los datos arrojados por la medición estacional (invierno, otoño, primavera y verano) en el fiordo glacial subantártico Seno Gallego, localizado en una zona muy productiva, desde el punto de vista de la pesca artesanal, y de alto interés turístico.

“Este es un fiordo de tipo glacial, por lo que tiene la particularidad de estar fuertemente determinado por las condiciones meteorológicas que inciden en el derretimiento del glaciar, asociado a la variación estacional de la temperatura del aire específicamente”, explicó el Dr. Salcedo. A pesar de estar en una zona de alta pluviosidad, la presencia de la Cordillera de Darwin hace que este factor sea menos relevante.

El investigador del CEA añadió que “en Chile y otros países se observa que muchos glaciares están avanzando más rápidamente durante los últimos años, lo cual estaría asociado al cambio climático. Al avanzar rápidamente un glaciar y derretirse más rápido de lo habitual, se produce un efecto en todo el fiordo y en las comunidades marinas, por lo que es importante registrar y ver qué sucede, por ejemplo, si la salinidad del agua disminuye y aumenta la descarga de sedimento, producto del derretimiento del hielo”.
Frente al derretimiento de los glaciares planteó que éstos movilizan mucho sedimento, el cual debería influir en la distribución de los organismos. “Cerca de un glaciar hay una serie de organismos que están adaptados a una descarga de sedimentos mayor, mientras que otras comunidades localizadas más lejos del glaciar no están tan adaptadas. Si se derrite mucho más rápido un glaciar, debería haber una perturbación gradual, pero eso es lo que no se sabe, en Chile recién se está comenzando a estudiar con más detalle esa interacción entre la oceanografía y los glaciares”, concluyó.

Fuente: www.upla.cl/



Libro "El Faro de Fin del Mundo" - Julio Verne

tapa del libro: El Faro del Fin del Mundo




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"El faro del fin del mundo" ("Le phare du bout du monde") es una novela del escritor francés Julio Verne (1828-1905), corregida por su hijo Michel Verne (1861-1925) y publicada en la "Magasin d’Education et de Récréation" ("Magazín de ilustración y recreo") desde el 15 de agosto (vol. 22, número 256) hasta el 15 de diciembre (vol. 22, número 264) de 1905, y en un volumen completo el 29 de julio de ese mismo año, el de la muerte de Jules.

Fue escrita hacia 1901, puesto que el escritor llevaba varias obras de adelanto sobre el orden de entrega de sus publicaciones. Es considerada una de las mejores novelas de esa etapa literaria de Verne.[1]
Muchos años después, en 1999, la editorial Stanké (de Montreal) publicaría por primera vez la versión original de Jules Verne, sin los cambios realizados por su hijo. ( fuente )

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En "El faro del fin del mundo", la misión pacífica encomendada a los fareros Vázquez y Felipe en una isla aparentemente deshabitada, va a trastornarse por completo con la aparición de unos piratas sin escrúpulos que actuarán con inusitada violencia.

En el enfrentamiento que sigue -todo un símbolo de dos concepciones antagónicas del mundo- se debatirán la desesperada lucha por la libertad del cabecilla de los piratas, Kongre, y la tenacidad y heroísmo, de Vázquez, con quien se alían los elementos de la naturaleza y el implacable paso del tiempo.
En esta novela, que destaca por su tono realista, Verne pasea nuestra mirada por una isla de los confines del mundo, a la que acude la acicateada imaginación del lector.

Acerca del autor:

Julio Verne fue célebre por sus relatos de aventuras fantásticas, narradas siempre con un tono de verosimilitud científica, donde predice, con gran precisión, multitud de logros científicos, inventos y descubrimientos posteriores a su época.

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Personajes principales

    'The Lighthouse at the End of the World' by George Roux 05.jpg
  • Vázquez: argentino, 47 años, torrero jefe del faro.
  • Felipe: argentino, 40 años, torrero del faro.
  • Moriz: argentino, 37 años, torrero del faro.
  • John Davis:estadounidense, náufrago del Century, compañero de Vázquez.
  • Kongre:(Nacionalidad no especificada), jefe de la banda de quince piratas instalada en la isla de los Estados.
  • Carcante: chileno, segundo de la banda.
  • Vargas: chileno, carpintero de la banda.
  • Lafayette: argentino, capitán del buque aviso Santa Fe.
  • Riegal: argentino, segundo al mando del aviso Santa Fe.

Capítulos

'The Lighthouse at the End of the World' by George Roux 15.jpgI Inauguración.
III Los tres guardianes.
IV La banda de Kongre.
V La goleta Maule.
VI En la Bahía de Elgor.
VII La caverna.
VIII La Maule en reparación.
'The Lighthouse at the End of the World' by George Roux 16.jpgIX Vázquez.
X Después del naufragio.
XI Los saqueadores de pecios.
XII Al salir de la bahía.
XIII Durante tres días.
XIV El aviso Santa Fé.
XV Desenlace.

Ver:  Ilustraciones originales del libro

Ver: Texto del libro en español

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Noticias relacionadas con la Isla de los Estados y el Faro 
El Diario del Fin del Mundo - Ushuaia


Efemérides - El 21 de julio de 1938
Esto pasó en nuestra región: Isla de los Estados tiene un poblador y lo llaman gobernador

En la edición de este día, el periódico porteño Aquí está describe la situación de desolación que impera en la isla de los Estados, cuya agreste geografía es habitada por una sola persona.

“Apagado el faro de Punta Lasserre y levantado el Presidio Militar de Puerto Cook, la isla de los Estados vuelve a quedar prácticamente desierta. Entre 1902 y, por lo menos, hasta 1910, año en que la visita el presidente Roque Sáenz Peña, vive un solitario habitante en Cook, Felipe Zucarelli y años más tarde otro, Juan Roldán Molinas, en Bahía Crosley, asiento en 1873 de Luis Piedra Buena. A ambos personajes sus contemporáneos le concedieron graciosamente el título de “Gobernador de la Isla de los Estados”” (J. Carlos García Basalo cita el artículo de Aquí está).

La política de promover el poblamiento de la isla a través de la creación de colonias penitenciarias terminó en un contundente fracaso. Dejó una gran cantidad de edificios abandonados y numerosas tumbas de los penados que fueron obligados a vivir en esas condiciones extremas.

La experiencia comenzó en San Juan de Salvamento, donde, en 1884, se estableció una Subprefectura y un faro. El Censo de 1895 dio cuenta de una población de 56 habitantes, nueve familias y tres casas, que incluía a los tripulantes del aviso Golondrina, ocho personas a cargo del faro, “las 35 de la sub –prefectura incluyen un contramaestre un carpintero, un herrero, 14 marineros, 2 mujeres, un niño y 15 destinados, como se denomina a los condenados a presidio. Un tercio son extranjeros, sin duda antiguos enganchados, principalmente del ejército” (García Basalo. Presidio Militar en Isla de los Estados. Todo es historia N° 366).

Las penosas condiciones de vida del lugar impusieron un cambio de sede del penal y se ofició el traslado a Puerto Cook, en 1899, donde se llegó a alojar a más de un centenar de reclusos.
Pero las condiciones ambientales produjeron consecuencias que llevaron al fracaso el proyecto. Una inspección concluyó que “la mortalidad alcanza entre los penados al 10%”.  

El final de la experiencia tuvo un broche sangriento en diciembre de 1902, cuando 51 internos se sublevaron, se apoderaron de las armas y huyeron, cuando ya se había decidido la clausura del presidio y su traslado a Ushuaia.



EL 22 DE JULIO DE 1976
Esto pasó en nuestra región: Declaran monumento histórico al Faro del Fin del Mundo
Por Bernardo Veksler

Este día, el antiguo faro de San Juan de Salvamento es declarado Monumento Histórico Nacional mediante el Decreto PEN Nº 1385, al considerar que se trataba de una de las primeras avanzadas argentinas sobre la región austral y sitio donde se manifestó la voluntad de afirmar la soberanía en el extremo sur continental. También conocido como el Faro del Fin del Mundo, por la novela homónima de Julio Verne, fue la instalación de ese tipo más antigua del país.

Esta norma fue derogada en 1999, debido a que ya no se encontraban en el lugar los restos originales del faro, que habían sido trasladados al Museo Marítimo y del Presidio de Ushuaia por el personal de esa institución y de la Armada Argentina.

Con posterioridad, debido a la importancia histórica del lugar y considerando que era necesario preservar su memoria, se promulgó el Decreto PEN N° 64/99 por el cual se declararon lugares históricos nacionales a los emplazamientos donde estuvieron ubicados el mencionado faro y el puerto de San Juan de Salvamento.
El cabo San Juan de la isla de los Estados fue bautizado así por Jean de Noail, señor de Parc, en enero de 1706, cuando a bordo del navío corsario Sage Salomon navegó por las inmediaciones de ese accidente geográfico. Este promontorio rocoso situado en el extremo oriental de la península Aguirre, constituye el punto más cercano a las islas Malvinas, ubicadas desde allí a una distancia de 356,4 kilómetros.

El puerto es una profunda entrada en la costa que se extiende unos cinco kilómetros en dirección sudoeste con un ancho medio de setecientos metros. Desde la mirada de un navegante, detrás de ese puerto natural se recorta el monte Richardson, de unos 680 metros de altura, generalmente cubierto de nieve.
El comodoro Augusto Lasserre, al frente de la expedición que estableció la subprefectura local, rebautizó el sitio con el aditamento “del Salvamento”, impuesto, en abril de 1884, mientras se construía el faro y la primera subprefectura en la isla de los Estados, por la finalidad a que estaba destinada su instalación.

En 1900, se desmanteló la subprefectura, se trasladó la cárcel a Puerto Cook – que poco después sería clausurada y trasladada a Ushuaia– y el observatorio a la isla de Año Nuevo, donde permaneció hasta 1917.







lunes, 21 de julio de 2014

Cordillera Darwin - De Agostini: "qué excepcional magnificencia ofrecen los montes de la Tierra del Fuego, los cuales surgen sorpresivamente de las aguas del mar y se elevan de un solo golpe ante los ojos del viajero en toda su imponente altura"


http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4c/Cordillera_Darwin.jpg
Imagen: NASA

Del libro: de Alberto De Agostini 
"Treinta Años en Tierra del Fuego"

Treinta Años En Tierra Del Fuego. Agostini. Peuser. 2da Edic


La gigantesca Cordillera de los Andes queda bruscamente truncada,
en su limite austral, por el Estrecho de Magallanes, que como
una enorme hendidura, separa del continente a1 archipiélago de la
Tierra del Fuego. Al sur del estrecho vuelve la cordillera a tomar
su cariicter elevado y montafioso, dando lugar en las islas Desolación,
Santa In&, Clarence y Dawson, a numerosas cadenas de
montaiias, con elevaciones poco superiores a mil metros, revestidas
en parte de campos de nieve y de glaciares. Pero, en un punto de la
vertiente occidental de la isla propiamente denominada Tierra del
Fuego, asume la Cordillera de los Andes su verdadera mole gigantesca,
con un complejo grupo de montañas cuyos picos alcanzan
alturas de hasta 2.300 a 2.400 metros y conservan una altitud media
de 1.500 metros.

Este importante sistema orográfico, limitado a1 sur por el canal
Beagle y a1 norte por el seno del Almirantazgo, mide una longitud
de 100 kilómetros desde el fiordo Contraalmirante Martinez, a
levante del monte Sarmiento, hasta el valle Yendegaia, que delimita
la vertiente oriental del monte Bove.



Las dos vertientes ofrecen un aspecto bien distinto. La que
desciende al canal Beagle es muy escarpada y abrupta y no posee
grandes ensenadas; la vertiente boreal bañada por las aguas del
canal Magdalena y el seno del Almirantazgo, está por el contrario,
cortada por largos y estrechos brazos de mar, que penetran
hasta el corazón de la Cordillera y forman grandiosos y pintorescos
fiordos, los más amplios y hermosos de la Tierra del Fuego.
Terminan en estos maravillosos fiordos y se precipitan en las
aguas del mar, gran número de heleros, muy superiores por su mole
y extensión a los del canal Beagle, pues teniendo su campo de
alimentación en la lejana cadena de los montes Darwin, que se
levanta inmediata a aquel, se benefician de las precipitaciones nevosas
de una zona muy ancha y de pendiente más suave.

La existencia de estos glaciares que descienden hasta el mar
es por demás caracteristica en la Cordillera de la Tierra del Fuego,
si se tiene en cuenta la baja latitud en que se encuentran y la poca
elevaci6n de las montañas en que se originan. No es, empero, carácter
exclusivo de las montañas fueguinas, pues en toda la costa occidental
de la Patagonia, que se extiende a1 norte por mil doscientos
kilómetros, hay inmensos rios de hielo que sumergen sus extremidades
en las aguas del mar. A la verdad, en ninguna parte del
hemisferio boreal se encuentran, a esas latitudes, glaciares tan vastos
y que lleguen hasta el mar con sus imponentes frentes, de las
cuales se desprenden los tempanos, que dan la ilusión de regiones
polares.



El extraordinario desarrollo de los glaciares en la Cordillera
austral es debido esencialmente a la elevada nebulosidad que
reduce las temperaturas estivales y, por consiguiente, también la
fusión del hielo y de la nieve, y a la excepcional abundancia de las
precipitaciones, traidas por los vientos constantes del oeste, que
condensan sobre la muralla andina la humedad procedente del
Pacifico.

No es de creer, empero, que la existencia de estos inmensos
glaciares vuelva la temperatura excesivamente fria e impida el
desarrollo de la vegetación arbórea, como lo demuestran claramente
los bosques de hayas y magnolias que crecen en forma verdaderamente
exuberante sobre las morenas que flanquean estas enormes
masas de hielo.


Otra fuente:
http://www.senderospatagonia.com/media/uploads/mgal_4fa9758127a98.png













jueves, 17 de julio de 2014

Investigadores elaboran nuevo mapa del continente Gondwana


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Investigadores de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) han desarrollado un nuevo mapa más preciso y detallado de Gondwana, la masa continental que, surgida de la ruptura de un supercontinente aún más grande, Pangea, hace 200 millones de años unió lo que hoy son América del Sur, África, India, Australia, Nueva Zelanda, la Antártida y la Península Ibérica. 

El mapa ha sido presentado en Madrid, donde estos días se celebra el congreso Gondwana 15, organizado por la Universidad Complutense de Madrid, la Escuela de Ingenieros de Minas, el Instituto Geológico y Minero de España (IGME), y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).A, publicó ABC.ES.

El supercontinente Gondwana es uno de los más longevos de la historia del planeta, ya que se formó en los albores de la era Paleozoica y persistió hasta su desmembramiento en fragmentos continentales más pequeños hacia el final de dicha era, un periodo de unos 300 millones de años.

Los geólogos han conseguido cartografiar las lindes de este supercontinente desaparecido, del que ahora solo vemos los restos erosionados y deformados por millones de años del lento devenir geológico, gracias a unos pequeños minerales, los circones, que permanecen incólumes a los procesos geológicos y permiten a los científicos saber de dónde proceden los sedimentos o rocas donde ahora se encuentran.

Los fragmentos resultantes de la ruptura del supercontinente aparecen hoy formando parte de África del Sur, América del Sur, Australia y Antártida, pero también se encuentran en el hemisferio norte, en el sur de Europa y de Asia, de forma más reducida. @prensaantartica

miércoles, 16 de julio de 2014

Visita al Consulado de Chile en Ushuaia de la Gobernadora de TDF Sra. Fabiana Ríos y Secretario de Asuntos Relativos a la Cuestión Malvinas, Embajador Daniel Filmus




La gobernadora Fabiana Ríos junto al Secretario de Asuntos Relativos a la Cuestión Malvinas, Embajador Daniel Filmus, visitaron este martes el Consulado de Chile en Ushuaia, donde fueron recibidos por el Cónsul General de la República de Chile en Río Grande Alejandro Rogers y el Cónsul General de Chile en Ushuaia, Luciano Parodi Gambetti.
 
Además, estuvieron presentes el Ministro Jefe de Gabinete, Sergio Araque y la Subsecretaria de Relaciones Internacionales, Carolina Lavori.

El Cónsul de Chile en Ushuaia, Luciano Parodi Gambetti, destacó la visita de Ríos y Filmus, al señalar que “es un doble honor recibirlos porque además el Consulado ha cumplido 60 años y es un gran orgullo tenerlos aquí”.

“Dialogamos sobre el tema Malvinas en ámbitos internacionales”, indicó Parodi Gambetti, asegurando que “manifestamos nuestras coincidencias y apoyo para el legítimo reclamo de Argentina”.

Además, dijo que “revisamos la agenda bilateral sobre cómo ir fortaleciendo nuestros vínculos, en temas como el movimiento de personas, medioambiente, la vinculación con Puerto Williams, Punta Arenas y Porvenir”.

martes, 15 de julio de 2014

Estudio genético revela existencia de subespecies de ballenas jorobadas


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La ballena jorobada es una gran ballena migratoria con aletas pectorales largas. Los adultos pesan más de 40 toneladas y miden entre 13 y 15 metros de longitud. Se encuentran en todos los océanos de todo el mundo, excepto el Mediterráneo. Crédito BAS.
La ballena jorobada es una gran ballena migratoria con aletas pectorales largas. Los adultos pesan más de 40 toneladas y miden entre 13 y 15 metros de longitud. Se encuentran en todos los océanos de todo el mundo, excepto el Mediterráneo. Crédito BAS.
Un nuevo estudio genético ha revelado que las poblaciones de ballenas jorobadas en los mares del Pacífico Norte, el Atlántico Norte y el Hemisferio Sur son mucho más diferentes entre sí de lo que se pensaba, y deberían ser reconocidas como subespecie separada. La comprensión de cómo estas poblaciones están conectadas tiene implicaciones importantes para la recuperación de estos animales carismáticos que una vez fueron devastados por la caza, publicó recientemente el British Antarctic Survey.
El equipo, dirigido por científicos de la British Antarctic Survey y la Universidad Estatal de Oregon, analizó el conjunto de datos genéticos más grande y más completa hasta ahora compilado para esta emblemática especie. Los resultados, publicados en Proceedings of the Royal Society B , muestran que las ballenas jorobadas del Pacífico Norte, el Atlántico Norte y el Hemisferio Sur están en trayectorias evolutivas independientes.
"A pesar de las migraciones estacionales de más de 16 mil kilómetros, las poblaciones de ballenas jorobadas son en realidad más aisladas una de otras de lo que se pensaba hasta ahora. Sus poblaciones parecen separadas por las cálidas aguas ecuatoriales que rara vez se cruzan", señaló la doctora Jennifer Jackson del British Antarctic Survey.
"El color de los cuerpos y las caras inferiores de la cola (las 'aletas') de las ballenas jorobadas en los océanos del norte tienden a ser mucho más oscuros que los del Hemisferio Sur. Hasta este estudio no nos dimos cuenta de que este tipo de diferencias sutiles son en realidad una señal de aislamiento a largo plazo entre las poblaciones jorobadas en las tres cuencas de los océanos mundiales", afirmó Jackson.
"Hemos encontrado que a pesar de que las ballenas hembras han cruzado de un hemisferio a otro en determinados momentos en los últimos miles de años, por lo general se quedan en su océano de nacimiento. Este aislamiento significa que han ido evolucionando semi-independiente durante mucho tiempo, por lo que las ballenas jorobadas en las tres cuencas de los océanos mundiales se debe clasificar como subespecie separada. Esto tiene implicaciones para la forma en que pensamos acerca de la conservación y la recuperación a una escala regional", afirmó la especialista. @prensaantartica

sábado, 5 de julio de 2014

Los Cielos Australes - enigmas para navegantes exploradores, hombres de ciencia, filósofos y poetas.

Fuente: Artículo de Silvia Díez Smith
http://www.astro-digital.com/11/cielosur.html

...

Lo fascinante de la historia de la llegada a estas tierras, es la pasión personal de cada uno de aquellos que estuvieron involucrados, algunos de los cuales, dejaron una marca en la historia tan tremenda que no creo que ninguno de ellos haya podido calcular en su grandiosa medida.

Es difícil, casi imposible, llegar a saber si realmente fueron los primeros en tocar y cartografiar estas costas los navegantes portugueses, españoles o de otras nacionalidades.

La historia relata, con cuidadoso análisis, acontecimientos escritos por cronistas, que antes mencionados, pueden ser ciertos e indudables, pero también está la otra historia: la protohistoria, de ella se suele tener alusiones no del todo claras; algunos mapas, cartas de navegación de procedencia que suele perderse en el tiempo, han servido a los navegantes que luego hicieron ésta, la historia escrita, la que llega a nuestros días.

Los astros como puntos de referencia (faros), era esto lo único que podían observar para orientarse.

Durante el día, la observación solar que consiste en el registro del instante de paso de los bordes superior e inferior por un determinado círculo de altura. Los datos diarios obtenidos permiten medir las variaciones del diámetro del Sol. También se determina, mediante el seguimiento de su órbita aparente, la posición del punto origen de las coordenadas ecuatoriales de las estrellas.

Esta extraordinaria pasión de explorar costas desconocidas se dificulta al no poder las embarcaciones seguir rutas reconocidas. Explorar regiones incógnitas, hace que un buen descubridor deba transmitir a los demás sus hallazgos, y debe fijar las posiciones absolutas, no las posiciones relativas a la última costa o puerto de recalada. Para ello hay que observar el rumbo y, calcular bien la velocidad, es por esto, que en estas épocas de navegación astronómica se podían calcular las coordenadas (la longitud y la latitud) en alta mar mediante la observación del Sol o de las estrellas, siendo absolutamente preciso, un verdadero y profundo conocimiento de la astronomía.

La latitud se podía calcular con cierta facilidad utilizando sencillos instrumentos de cálculo, pero no así la longitud, que es la referencia al meridiano en el que se encuentra la nave.

A diferencia de las expediciones de los portugueses por África, en las que sin grandes variaciones de longitud se descendía 75° de latitud (desde Sevilla hasta la extremidad meridional de África), los españoles, al cruzar el océano, eran fieles a la misma latitud: avanzan grados de longitud, que eran difíciles de calcular.


«Explorar regiones incógnitas, hace que un buen descubridor deba transmitir a los demás sus hallazgos»
En general, la longitud se suponía calculando la posición según la distancia recorrida, siguiendo un rumbo dado; para ello se calculaba la velocidad según la experiencia y respecto a la estela que deja el navío sobre la superficie del mar, o calculándolo respecto a hierbas u otros objetos flotantes.

En cada turno de guardia se anotaba la velocidad calculada en una pizarra, dato que luego se pasaba al cuaderno de bitácora (libro en que se anotaban todos los acontecimientos de la travesía, y que se guardaba en la bitácora, armario próximo al timón). Con buenos vientos, esos cálculos podían resultar aproximados, pero si había vientos contrarios todo era puro azar. Los marineros se guiaban por su instinto. Normalmente iban en dirección norte o dirección sur hasta alcanzar la latitud deseada. Entonces se dirigían, sin más preocupación, hacia el este o el oeste hasta tocar la primera tierra.

Ahora bien, si no se encontraban con maderas, hierbas, etc., flotando o ballenas que daban la idea de estar cerca de tierra firme, claro, las cosas se complicaban mucho, sobre todo, si pasan no solamente semanas, sino, muchos meses.

Fernández de Quirós (1560-1616) dice en uno de sus escritos:

  1. Anotar los vientos y mudanzas dellos, de los aguaceros, corrientes, pájaros, cardumes de peces y otras señales que son de tierra, y el paraje donde topare con ellas.

  2. Al salir y poner el sol y más veces si le pareciese convenir, hacer subir a los topes a dos hombres para explorar la mar a todas partes del horizonte.

  3. Si navegare con mar y viento y se hallare de golpe sin los dos, si fuere de noche, reparo y sonda y buena guardia, porque suele ser por interposición de tierra cercana.

  4. Si estando el cielo claro el sol, luna y estrellas salieren, o se pusiesen más altas que el horizonte, por ser señal cierta de tierra, si fuere de noche reparo y sonda y de día demandarla.


El procedimiento clásico para orientarse en altamar, y la guía de los marineros, era la Estrella Polar, que indica el Norte. Como su altitud (es decir, el ángulo con que aparece en el horizonte) disminuye conforme se avanza hacia el Sur, señala la latitud.

Al navegar en dirección Este u Oeste podía mantenerse también un curso recto y corregir errores de brújula manteniendo la latitud polar constante.

Todos estos conocimientos y muchos más, debían tener estos arriesgados navegantes con naves que no creo podamos imaginar cuanta audacia era necesaria para hacerse a la mar tan desconocida como hoy lo es para nosotros el infinito Universo.




Américo Vespucio en un grabado de Crispin de Pasee.



Viñeta del mapa de Waldseemüller de 1506, Américo Vespucio con su mapa.

Américo Vespucio

Sus anotaciones sobre la búsqueda de una estrella polar en el sur celeste, donde deja sentado también que la estrella Polar, la Osa Mayor y la Osa Menor no se ven, pero sí se aprecian nuevas y notables estrellas, son de gran relevancia. 
 
Él, hace mención a La Divina Comedia del Dante en el pasaje del Purgatorio sobre estas estrellas que está observando nuevas para él, las cuales, le permitirán servir de guía en estas latitudes. 
 
Vespuccio, deseaba fervientemente ser el primero en descubrir una estrella polar que identificara el Polo Sur celeste. 
 
Pasaba largas noches en vela, sin dormir para observar en el movimiento de las estrellas circumpolares sureñas, cual de ellas en ese fascinante círculo, se movía menos, denotando así, que era la que podía identificarse como Polaris Australis. 
 
Estas estrellas, absolutamente opuestas a las conocidas en el hemisferio norte e invisibles desde el mismo, deslumbran por su magnitud, belleza y abundancia a Vespuccio. 
 
La longitud en estas travesías hacia el Oeste, era un problema que develaba a Vespuccio como ha otros navegantes. Las tablas astronómicas de la Luna y los planetas lo obsesionaban. 
 
La noche del 23 de Agosto de 1499, debía producirse una conjunción entre la Luna y el planeta Marte, la misma, de acuerdo a los datos que poseía Américo de la ciudad de Ferrara, debía producirse cercana a la medianoche. Pero ocurrió que al salir la Luna una hora y media luego de la puesta del Sol, Marte ya había pasado por aquella posición en el este. Vespuccio, utilizó este dato para hacer el cálculo de la distancia que había recorrido hacia el Oeste. El método, lo acercaba bastante más que a otros navegantes, como Colón, para hacer las estimaciones de distancias recorridas, pero aún le faltaban exactitudes que solo podían dársela instrumental de precisión.

Recordemos, que según Ptolomeo, era irrealizable cualquier emprendimiento por la ruta meridional, a lo largo de la costa africana. Ptolomeo, fue autoridad indiscutible en estos temas por 400 años. Según él, era imposible vivir bajo el Ecuador o en sus inmediaciones, su afirmación que bajo el Sol verticalmente ardiente no podía sobrevivir ser humano o planta de alguna especie, era indiscutible. Sus disquisiciones al respecto, llegaban a declarar la imposibilidad de navegar alrededor de este desierto de arena, ya que estas tierras inhóspitas se hallaban unidas hasta el Ártico así como también lo estaban hasta la terra incógnita australis. 
 
Detrás del Cabo de Non, comenzaba el llamado verde mar de la oscuridad. Allí, el calor solar hacía hervir el mar por aquellas latitudes, incendiándose irremediablemente las naves y cualquier hombre que tratara de hacer pie en estas tierras, se convertiría en negro. 
 
Sobre esto, Vespuccio escribe a Lorenzo de Médici:
"Me parece excelentísimo Lorenzo, que mediante este viaje he impugnado con éxito la opinión de la mayoría de los filósofos, que afirman que nadie puede vivir en la zona tórrida a causa del intenso calor, pues en este viaje, hallé que sucede exactamente lo contrario. El aire es más puro y templado en esta región, y en ella vive tanta gente que su número es muy superior al de los que viven fuera de sus límites. Lógicamente, y digámoslo en voz muy baja, la experiencia es, por cierto, mucho más valiosa que la teoría".


Pero, ¿qué se necesitaba aparte de expertos navegantes para estas extraordinarias aventuras? Claramente, conocedores del cielo, con avanzados conocimientos en astronomía, alguien que conociera ese otro mapa: el del cielo y el del inescrutable destino, ya que la astrología, también jugaba para estos hombres, un papel de importancia. "
 ooOoo
En el Canto I, Dante Alighieri escribió lo siguiente:
I' mi volsi a man destra, e puosi mente
a l'altro polo, e vidi quattro stelle
non viste mai fuor ch'a la prima gente.
Goder pareva 'l ciel di lor fiammelle:
oh settentrïonal vedovo sito,
poi che privato se' di mirar quelle!
[1]
Dante parece estar refiriéndose a la constelación de la Cruz del Sur. De hecho, tal es la interpretación estándar de estos versos, como puede verificarse -por ejemplo- en las notas que acompañan la traducción al inglés realizada por Henry Wadsworth Longfellow (1807 - 1882) de 1867 [2].


En la imagen, vemos la Cruz del Sur tal como aparece en la Uranographia publicada por Johann Elert Bode (1747 - 1826) en 1801, uno de los últimos atlas estelares en representar no sólo los objetos astronómicos, sino también las constelaciones.

Se trata de la más pequeña de las constelaciones modernas, formada -desde el pie y en sentido de las agujas del reloj- por las estrellas α, β, γ, y δ, también llamadas Alfa, Beta, Gama y Delta Crucis o simplemente Acrux, Becrux, Gacrux y Delcrux, por concatenación de las palabras Alfa, Beta, Gama y Delta con la palabra Cruz. En realidad Acrux es una estrella doble. Entre α y δ se encuentra la gigante naranja ε, también llamada intruso
 
La Cruz del Sur contiene también una nebulosa de gas y polvo llamada Saco de Carbón, que aparece como una silueta recortada en la Vía Lactea. 
 
La importancia de la Cruz del Sur para la navegación radica en que si se extiende su eje principal tres veces y media desde Acrux, se encuentra el polo sur celeste, o sea el punto imaginario donde el eje de la Tierra corta la esfera celeste.

Durante su viaje de 1501, Americo Vespucio  cartografío estas estrellas. Sin embargo su identificación como constelación no ocurrió sino hasta 1589, cuando el astrónomo holandés Petrius Plancius (1552 - 1622) colaboró con el cartógrafo Jacob Floris van Langren en la realización de un globo celeste que mostraba, por primera vez, la Cruz del Sur. 
 
También aparece en el globo realizado por Pieter van den Keere en 1613 y en los mapas estelares Usus astronomicus planisphaerii stellati publicados en 1624 por Jacob Bartsch (c. 1600 - 1633), yerno de Johannes Kepler [3]. Finalmente, algunos han atribuido la asignación del nombre de "Cruz del Sur" a Augustin Royer, astrónomo de Luis XIV, quien la menciona en su atlas estelar de 1679.

Sin embargo, hay una carta [4] muy anterior a las de Plancius y Royer, donde se incluye un dibujo de la Cruz del Sur (en la imagen inferior) y se la describe como "tan bella que ningún otro signo celestial puede comparársele". Esta carta, escrita sobre pergamino por un joven miembro de una influyente familia Florentina llamado Andrea Corsali (1487 - ?), está dirigida a Giuliano de Medici y relata un viaje al Océano Índico a través del sur de África a bordo de una nave portuguesa. Data de 1515 y fue publicada en 1518. Además apareció en Delle navigationi et viaggi de Giovanni Battista Ramusio de 1550, y en The Decades of the Newe Worlde or West India de Richard Eden de 1555 que -dicho sea de paso- tuvo una enorme influencia en La Tempestad de William Shakespeare.


Pero si Dante realmente se está refiriendo a la Cruz del Sur en el verso 23 del Canto I del Purgatorio, entonces tenemos un problema. Se estima que Dante Alighieri escribió la Divina Comedia entre 1304 y 1321, año de su fallecimiento. Y eso ocurrió dos siglos antes de que Corsali describiera por primera vez la Cruz del Sur en su carta de 1515. Entonces, ¿cómo pudo Dante conocer la Cruz del Sur tanto tiempo antes de que fuese vista por los navegantes del siglo XVI y catalogada como una constelación a comienzos del siglo XVII?

En primer lugar debemos considerar la posibilidad de que el verso 23 deba entenderse en un sentido alegórico, donde las cuatro estrellas serían representativas de las cuatro virtudes cardinales: Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza [5]. En efecto, a partir del verso 37 Dante se vuelve a referir a ellas en los siguientes términos:
Li raggi de le quattro luci sante
fregiavan sì la sua faccia di lume,
ch'i' 'l vedea come 'l sol fosse davante.
[6]
Y más aún, a partir del verso 103 del canto XXXI, dice
Indi mi tolse, e bagnato m'offerse dentro a la danza de le quattro belle; e ciascuna del braccio mi coperse. "Noi siam qui ninfe e nel ciel siamo stelle; pria che Beatrice discendesse al mondo, fummo ordinate a lei per sue ancelle". [7]
El carácter alegórico de las cuatro estrellas en estos versos es evidente, y lo mismo podría aplicarse a la mención del verso 23 del canto I.

Pero hay una interpretación distinta, según la cual Dante habría tenido información sobre la existencia de una constelación de cuatro estrellas que sólo sería visible desde el hemisferio sur.

Según menciona William Warren Vernon en su libro Readings on the Purgatorio of Dante de 1889 [8], el rey Juan I de Sajonia (1801 - 1873), quien tradujo la Divina Comedia al alemán con el seudónimo de Philalethes, consideraba que Dante pudo haber oido de la existencia de la Cruz del Sur de Marco Polo, quien en 1295 ya estaba de regreso en Venecia después del famoso viaje que hacia 1284 lo había llevado tan al sur como Java y Madagascar. Esta transmisión pudo ocurrir gracias a las conversaciones mantenidas por Marco Polo con Pietro d'Abano, también llamado Petrus de Apono o Aponensis (c. 1250 - c. 1316) que, entre otros temas, versaron sobre Astronomía [9].

Pero hay otra opción más. En el primer globo celeste de 1589, Plancius había ubicado la cruz en un punto errado del cielo, justo debajo de la constelación de Eridanus. Recién en 1595, gracias a las observaciones realizadas a pedido suyo por Pieter Dirkszoon Keyser, piloto del Hollandia, pudo finalmente ubicarla correctamente. Pero también advirtió que las estrellas α - ε, ya habían sido catalogadas por Ptolomeo en su Almagesto. ¡Y ello había ocurrido en el siglo II de nuestra era! 
 
O sea que esas estrellas ya eran conocidas en el mundo antiguo, aún cuando no habían sido identificadas como una constelación separada, sino como parte del Centauro. Así aparece, por ejemplo, en la Uranometría de Bayer de 1603 [10], donde la Cruz del Sur forma parte de las patas traseras del Centauro (en la imagen). 
 
Siendo así, resultaba factible que Dante estuviese al tanto de su existencia.


Pero estas estrellas eran invisibles desde el hemisferio norte. 
 
En los versos 22-27 del Canto I del Purgatorio, Dante dice que el hemisferio norte está "privado de ver" estas cuatro estrellas, y que nadie las ha visto excepto por "la primera gente". 
 
Según Vernon [8], esta "primera gente" sería ni más ni menos que Adan y Eva, habitantes del Paraiso Terrenal que Dante ubicaba en el Monte del Purgatorio, es decir, en el hemisferio sur. 
 
Pero, siendo así, ¿cómo sabía Ptolomeo de la existencia de estas estrellas "invisibles" desde el hemisferio norte? Bueno, ocurre que no eran invisibles en el siglo II (!). De hecho, para Henry Clark Barlow (1806 - 1876) [11] esa "primera gente" que menciona Dante son "las primeras razas que habitaban Europa y Asia". 
 
En su Cosmos [12] Humboldt lo explica de la siguiente manera:
"Como consecuencia de la precesión de los equinoccios, los cielos estrellados estan cambiando continuamente su aspecto desde cualquier parte de la superficie de la Tierra. Las primeras razas de la humanidad podían ver en el lejano norte las gloriosas constelaciones del hemisferio sur levantarse ante ellos después de haber permanecido invisibles [...] por un lapso de miles de años."
Este movimiento oscilatorio del eje de rotación de la Tierra ocurre con un período de aproximadamente 26000 años, conocido como año platónico. Así, las cuatro estrellas de la Cruz del Sur todavía podían ser vista desde Alejandría en tiempos de Ptolomeo (100 - 170). Sin embargo ya había caído por debajo del horizonte varios siglos antes del nacimiento de Dante.

Tal vez nunca sepamos si la referencia de Dante a las cuatro estrellas fue algo más que una alegoría, y en tal caso cómo supo sobre las "cuatro estrellas" del hemisferio sur, un conocimiento que la civilización occidental había perdido varios siglos antes. Además, aún si hubiese estado al tanto de ellas, ¿cómo se le ocurrió agruparlas en una constelación aparte, separada de la del Centauro? El misterio permanece...
http://ciencia-arte.blogspot.com.ar/2010/05/dante-y-la-cruz-del-sur.html 
ooOoo
cont.   Artículo de Silvia Díez Smith
http://www.astro-digital.com/11/cielosur.html
 
Fernando de Magallanes(1480-1521), también tuvo que guiarse por estrellas que no le eran familiares.
No sabríamos mucho, sin la intervención de Antonio Pigaffeta, un italiano de buena familia que se alistó para formar parte de esta flota expedicionaria.
 
... la Cruz del Sur y su extraordinario cortejo, acompañaban y guiaban a estos hombres. Estas estrellas, parecían ser la única compañía de cuatro fantasmales naves, las primeras en la historia en atravesar estas misteriosas aguas. Estas desconocidas nuevas constelaciones, eran unas de las guías que podían darle una salida de estas tierras hacia las Molucas.




El descubrimiento del estrecho de Magallanes en un cuadro de O. W. Brierly que representa esta travesía que requirió cinco semanas, donde apreciamos, ya las solamente tres naves que lo lograron de las cinco que componían la expedición en su partida.
Antonio Pigaffeta relata en forma muy escueta, ya que el no es versado en temas astronómicos, qué ve en estos cielos del siguiente modo, cuando se dirigían con rumbo al Brasil para aprovisionarse y seguir bordeando las costas hacia el sur en busca del ansiado paso:

"Navegando con rumbo al Sur rebasamos la línea equinoccial, no viendo entonces la tramontana, o sea la estrella polar".


Más adelante, en su diario, al ya haber logrado encontrar el paso y atravesar el estrecho ... relata:

"Las constelaciones no están distribuidas en el polo Sur de igual manera que en e Norte, se ven dos grupos de pequeñas estrellas, de luz muy viva, cuyo movimiento es apenas perceptible; ellas determinan el polo S.,
 Aquí, Pigaffeta, evidentemente hace alusión a lo más destacado en estas latitudes, las que hoy llamamos "Nubes de Magallanes".



Forma en que vio Pigaffeta las Nubes de Magallanes en ésa latitud y en esa época, evidentemente, cerca del polo sur celeste, los dos objetos más llamativos que se puedan apreciar.
[También] ... comenta lo siguiente mientras navegaban ya por el sur del Pacífico:

"La aguja de nuestra brújula indicaba siempre el N., pero desviándose algo del polo. Esto, lo había observado muy bien nuestro capitán general (Magallanes), por lo que cuando estábamos en pleno Océano, preguntó a todos los pilotos qué ruta anotaban en sus cartas y respondieron que la correspondiente al rumbo que les había dado. Magallanes les advirtió entonces que tenían que corregir sus anotaciones, a causa del error a que les inducía la aguja; porque esta se desviaba en razón a que en el hemisferio austral perdía alguna fuerza de atracción hacia el polo N".

... Antonio Pigaffeta, este cronista apasionado y cándido en algunos aspectos de su relato, anota algo en su diario de una relevancia extraordinaria.

Esto, sucede en Cabo Verde, en él, toma cuenta de un hecho sorprendente.

Cuando bajan a proveerse de los víveres necesarios, la tripulación se sorprende profundamente: es jueves, sí, jueves, cuando que a bordo de la nave Victoria es... miércoles!.

Durante los dos años que duró este tremendo viaje, Pigafetta llevó rigurosamente su diario, día a día, en forma meticulosa, sorprendiéndose ante este hecho, consulta al piloto Alvarado, que ha llevado la bitácora con sus registros día por día también, y sí, de acuerdo a la cuenta, era indiscutiblemente miércoles.

Esta observación de Pigafetta, asombró a todo el mundo culto, ninguna de las brillantes mentes como Ptolomeo o Aristóteles, habían tomado en cuenta este detalle.

El viaje de Magallanes, entre tantos otras cosas, aportó este nuevo conocimiento, el seguir la marcha del giro de la Tierra va robando una hora, o un día, nuevo conocimiento que revolucionó al mundo científico, pero parece haber pasado desapercibido en esta historia de navegar los mares y los cielos australes, cruzar inmensas masas de agua, bordear costas extraordinarias por sus riquezas y exotismo, o por la rudeza y hostilidad de sus tierras. Este nuevo conocimiento, también lo trajo la fantástica empresa de Magallanes.




Portada del libro de Gamboa Viajes al Estrecho de Magallanes editado en Buenos Aires

Algunas otras expediciones a las tierras australes de América donde se obtienen datos astronómicos

Pedro Sarmiento de Gamboa, Expedición al Estrecho de Magallanes (1579-1580)
Pedro Sarmiento de Gamboa (1532-1592), Almirante de la Guarda de Indias, al servicio de su rey don Felipe II, navegante, científico y escritor reconocido por su sobresaliente expedición a estas tierras para fundar población en las tierras descubiertas por Magallanes en su viaje por el estrecho que lleva su nombre, hace también descripciones de estos cielos australes y los fenómenos que en él detecta por primera vez en su vida.

De entre las muy conocidas crónicas de Sarmiento de Gamboa, de un total de cuatro, datadas en 1582, 1583, 1584 y 1590, es de destacar estos párrafos donde describe en la secuencia que abarca el resto del viaje (la tercera de ellas) la travesía a través del Estrecho durante la cual investigó, las posibles salidas del paso, la desembocadura en el Atlántico y la ruta hacia España, cruzando en diagonal el océano. 
 
En esta última fase resolvió el problema del cálculo de la longitud, sirviéndose de la distancia angular de Sol a Luna, método que parece ser, fue el primer marino en emplear. Localizó en el cielo austral dos estrellas polares de "muy Pequeña circunferencia", el polo sur celeste, lo describe como muy oscuro. Los llamados luceros de Sarmiento, de muy secundaria magnitud, fueron observados por éste mediante procedimientos muy rústicos, ya que no contaba con telescopio o artilugio que se le semejara para hacer exactas mediciones.




Planisferio portugués del año 1590.



El rigor científico con el que escribe Pedro Sarmiento de Gamboa, es digno de destacar, hombre versado, curioso y detallista. En el libro de bitácora anota algo peculiar, relatado en forma totalmente desprovista de todo aquello que no sea rigurosamente científico:

"Esta noche vimos un arco que llaman los filósofos Iris blanco, en contraposición de la luna que se iba a poner y de la reciprocidad de sus rayos, que por antiperístasis herían en las nubes opuestas"


Añadiendo luego:

"Cosa es tan rara que ni la he visto otra vez, ni oído ni leído que otra persona la haya visto tal como éste, sino en la relación de Alberico Vespucio, que dice en el año de 1501 haber visto otro como éste".
Expedición de Cook en 1768 para la observación de Venus ante del disco solar en 1769

El navegante inglés James Cook efectuó tres importantes viajes hacia estas tierras australes, él fue quien dio comienzo a las navegaciones que, preparadas con objetivos científicos aumentaron los conocimientos geográficos, astronómicos y de la historia natural. En dos de los primeros viajes recorrió la parte más austral de América.

Zarpó de Plymouth en el Endeavour, equipado por la Real Sociedad, el 26 de agosto de 1768, con la finalidad de observar, desde alguna isla del Pacífico, el paso de Venus por el disco solar, que iba a producirse el 3 de Junio del año de 1769. Con este fin, se encontraba entre la tripulación, el astrónomo Green. Este viaje, duró aproximadamente 3 años, ya que Cook regresó 1° de junio de 1771 a su país. Y

«Malaspina llegó a navegar en latitud de 60° 43', lo que ocurrió el 6 de enero»
   Alejandro Malaspina, en la corbeta Descubierta, y 
José Bustamante y Guerra, en la Atrevida, el 30 de julio de 1789


"Descubierta" y "Atrevida"

Cuando recalan Puerto Egmont, entran en el puerto, en búsqueda de cualquier riachuelo para dar fondo frente a él. Malaspina, queda ciertamente impresionado por las islas Malvinas, relata detalles de sus bellezas naturales, en cierto modo especial. Daba la impresión, que había descubierto una especie de oasis después de tanto desierto patagónico.
 
Dionisio Alcalá Galiano  
Cada uno de los científicos de la expedición, cumple con su cometido: Felipe Bausá hace marcaciones de importancia con el teodolito, Antonio Pineda reconoce el terreno y anota plantas y animales, Galiano y Venacci, son quienes realizan observaciones astronómicas.
 http://historiadelaastronomia.files.wordpress.com/2012/05/inteligencia3.pdf

Se establece en esta expedición también con precisión la longitud al oeste de Montevideo de 3° 52' 30" y latitud sur de 51° 21' 3".
Juan Vernacci

Malaspina llegó a navegar en latitud de 60° 43', lo que ocurrió el 6 de enero. 
 
Dan la vuelta al Cabo de Hornos en forma satisfactoria, siguiendo luego hacia norte. A su regreso se hallaron el 25 de diciembre de 1793, cruzando de poniente a naciente el cabo de Hornos, luego de haber estado en las islas Diego Ramírez. 
 
Desde el extremo norte de la isla de los Estados, la expedición tomó nuevamente rumbo a las islas Malvinas, para repetir sus observaciones astronómicas y reponer tanto a tripulación como pertrechos para proseguir sus viajes.

El 2 de febrero, partieron de las Malvinas rumbo a Puerto Deseado, de allí, iniciaron la navegación hacia España, llegando a Cádiz el 21 de setiembre de 1794. Este viaje duró cinco años y tres meses, la ciencia, se vio ampliamente enriquecida con esta nueva expedición."
ooOoo