lunes, 21 de julio de 2014

Cordillera Darwin - De Agostini: "qué excepcional magnificencia ofrecen los montes de la Tierra del Fuego, los cuales surgen sorpresivamente de las aguas del mar y se elevan de un solo golpe ante los ojos del viajero en toda su imponente altura"


http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/4/4c/Cordillera_Darwin.jpg
Imagen: NASA

Del libro: de Alberto De Agostini 
"Treinta Años en Tierra del Fuego"

Treinta Años En Tierra Del Fuego. Agostini. Peuser. 2da Edic


La gigantesca Cordillera de los Andes queda bruscamente truncada,
en su limite austral, por el Estrecho de Magallanes, que como
una enorme hendidura, separa del continente a1 archipiélago de la
Tierra del Fuego. Al sur del estrecho vuelve la cordillera a tomar
su cariicter elevado y montafioso, dando lugar en las islas Desolación,
Santa In&, Clarence y Dawson, a numerosas cadenas de
montaiias, con elevaciones poco superiores a mil metros, revestidas
en parte de campos de nieve y de glaciares. Pero, en un punto de la
vertiente occidental de la isla propiamente denominada Tierra del
Fuego, asume la Cordillera de los Andes su verdadera mole gigantesca,
con un complejo grupo de montañas cuyos picos alcanzan
alturas de hasta 2.300 a 2.400 metros y conservan una altitud media
de 1.500 metros.

Este importante sistema orográfico, limitado a1 sur por el canal
Beagle y a1 norte por el seno del Almirantazgo, mide una longitud
de 100 kilómetros desde el fiordo Contraalmirante Martinez, a
levante del monte Sarmiento, hasta el valle Yendegaia, que delimita
la vertiente oriental del monte Bove.



Las dos vertientes ofrecen un aspecto bien distinto. La que
desciende al canal Beagle es muy escarpada y abrupta y no posee
grandes ensenadas; la vertiente boreal bañada por las aguas del
canal Magdalena y el seno del Almirantazgo, está por el contrario,
cortada por largos y estrechos brazos de mar, que penetran
hasta el corazón de la Cordillera y forman grandiosos y pintorescos
fiordos, los más amplios y hermosos de la Tierra del Fuego.
Terminan en estos maravillosos fiordos y se precipitan en las
aguas del mar, gran número de heleros, muy superiores por su mole
y extensión a los del canal Beagle, pues teniendo su campo de
alimentación en la lejana cadena de los montes Darwin, que se
levanta inmediata a aquel, se benefician de las precipitaciones nevosas
de una zona muy ancha y de pendiente más suave.

La existencia de estos glaciares que descienden hasta el mar
es por demás caracteristica en la Cordillera de la Tierra del Fuego,
si se tiene en cuenta la baja latitud en que se encuentran y la poca
elevaci6n de las montañas en que se originan. No es, empero, carácter
exclusivo de las montañas fueguinas, pues en toda la costa occidental
de la Patagonia, que se extiende a1 norte por mil doscientos
kilómetros, hay inmensos rios de hielo que sumergen sus extremidades
en las aguas del mar. A la verdad, en ninguna parte del
hemisferio boreal se encuentran, a esas latitudes, glaciares tan vastos
y que lleguen hasta el mar con sus imponentes frentes, de las
cuales se desprenden los tempanos, que dan la ilusión de regiones
polares.



El extraordinario desarrollo de los glaciares en la Cordillera
austral es debido esencialmente a la elevada nebulosidad que
reduce las temperaturas estivales y, por consiguiente, también la
fusión del hielo y de la nieve, y a la excepcional abundancia de las
precipitaciones, traidas por los vientos constantes del oeste, que
condensan sobre la muralla andina la humedad procedente del
Pacifico.

No es de creer, empero, que la existencia de estos inmensos
glaciares vuelva la temperatura excesivamente fria e impida el
desarrollo de la vegetación arbórea, como lo demuestran claramente
los bosques de hayas y magnolias que crecen en forma verdaderamente
exuberante sobre las morenas que flanquean estas enormes
masas de hielo.


Otra fuente:
http://www.senderospatagonia.com/media/uploads/mgal_4fa9758127a98.png













No hay comentarios.:

Publicar un comentario