Fuente: Vialidad Argentina
Colaboración de Sr.Carlos Campos ex agente de la repartición de Vialidad
"En 1935 se habilita una huella de penetración construida por los presos de la Unidad Penitenciaria de la ciudad de Ushuaia, la misma partía de esta localidad hasta inmediaciones del monte Olivia. Ese mismo año se inicia, desde dicha ciudad otra huella con un desbosque de 15 metros de ancho en un tramo que hoy se podría definir como Río Olivia - Paso Garibaldi. Un año después, Don Luis Garibaldi Honte con una dotación de sesenta hombres abre una picada en el paso que en hoy día lleva su nombre (Paso Garibaldi)."
"En
1937 un grupo de ingenieros de la repartición
realiza un viaje oficial por el Paso, comprobando
la factibilidad de su construcción. ""Por vez primera en noviembre de 1956 y por sus propios medios recorre el mismo trayecto un jeep (legajo: 7-WJ-47) de la Vialidad Nacional conducido por Carlos Campos acompañado por otro agente de la repartición, partieron desde la ciudad de Ushuaia, un Viernes a las 16:00 horas y llegaron a Río Grande a las 02:00 horas del día Sábado.
De regreso, los acompañó un vehículo automóvil, propiedad de los hermanos Canga; dos días mas tarde un turista estadounidense llegó a Ushuaia, en un jeep anfibio, uniendo en su travesía, a esta ciudad con Alaska, siendo así también, el primer turista en arribar por sus propios medios a la localidad mencionada."
El automóvil de los hermanos Canga
Ver Artículo sobre el Buick modelo 26 "la chatita de Canga"
Al mando de Carlos Campos el vehículo era conocido como "la chatita de Canga
"Durante
el desfile que conmemoró los 126 años de la capital fueguina, los
ushuaienses pudieron ver restaurado el primer vehículo que cruzó el Paso
Garibaldi el 24 de noviembre de 1957. Se trata de un Buick modelo 26,
era conducido por el señor Carlos Campos y era propiedad de Julio Canga.
La llamaban “la chatita de Canga” y acompañó los primero años de la
nueva ciudad.
Entonces,
se la utilizaba para “transportar insumos al campamento de Vialidad
Nacional en Petrel” decía la reseña que se fijó en el parachoques. Fue
de los primeros taxi flet que conoció nuestra ciudad y fue adquirido con
los años por “Mini Mini Giménez” quien la transformó en camión y
transportaba los “insumos que los transportes navales traían a la
ciudad”
Cuenta
la historia que tuvo que ser desmantelado para usar sus partes como
repuestos de otros autos, “típico de aquellos tiempos, en los que nada
se tiraba y había que aprovechar todo al máximo” Así, pasó al olvido de
los lugareños.
Sin
embargo, en 2005 y por aviso de Martín Guesaga y Jorge Rey, Luis Vuoto
rescató los restos que iban al basural y al ser comparada con las fotos
de sus mejores tiempos –encontradas en el Libro del Centenario- su
antiguo dueño reconoció “la relevancia histórica del vehiculo”
Esta
presencia, generó en el público mucha curiosidad y el aplauso
generalizado. Luego, fue estacionado cerca de la Plaza Cívica donde
pudieron apreciar en detalle y comentar la novedad de esta reaparición.
Los
trabajos de restauración demoraron 4 años y “hoy, 12 de octubre de 2010
‘La chatita de Canga’ reaparece, para homenajear y enriquecer la
historia de nuestra querida Ushuaia”
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