ARTÍCULO
Condicionamiento
de la dinámica ambiental en las decisiones humanas sobre asentamiento y
circulación a lo largo del Estrecho de Magallanes durante el Holoceno
Tardío
M. CECILIA PALLO*
*CONICET-IMHICIHU-DIPA; Saavedra 15, 5 piso (ACA 1083), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina; ceciliapallo@hotmail.com.
"El estrecho de Magallanes fue el espacio de conexión más importante entre las poblaciones prehistóricas asentadas en Patagonia continental, insular y las de los archipiélagos chilenos del extremo sur de Sudamérica. La dinámica implícita en su conformación y configuración como una vía marítima debe haber establecido distintos niveles de posibilidades en la circulación y asentamiento de las poblaciones prehistóricas."
"Las diferencias zonales a lo largo del Estrecho permiten sugerir que las entradas del Pacífico y el Atlántico así como las islas y archipiélagos exteriores debieron ser desfavorables para la navegación canoera.
En particular las márgenes exteriores del arco de islas fueguinas debieron tener un uso marginal, vinculado a la obtención de recursos marinos.
Las costas interiores sobre el Estrecho debieron estar integradas de manera más frecuente a los rangos de acción de los grupos canoeros, al igual que los sectores de senos interiores y la costa N del Estrecho hasta el Paso Ancho. Estos últimos debieron sostener las condiciones más óptimas para la navegación canoera y el asentamiento humano a largo plazo. Asimismo, ofrecían buenas posibilidades para la obtención de recursos marinos y terrestres y el establecimiento de comunicaciones con otros grupos, continentales y de la isla de Tierra del Fuego.
Hacia el E del paso Ancho y la isla Isabel la dinámica marina se vuelve mucho más compleja mientras que la disponibilidad de fauna marina disminuye notablemente. Creemos que la propuesta de Ortiz Troncoso (1975) sobre el límite E del rango de acción de las poblaciones marítimas podría vincularse con la dinámica ambiental propia del sector entre las angosturas y el Atlántico, la cual determina que sea un área marginal con respecto a los sectores occidentales."
Distribución de los cazadores marítimos: sitios arqueológicos y documentos históricos
"Existen
distintos ítems diagnósticos que pueden entenderse como una expresión
de los rangos de acción de las poblaciones canoeras y por lo tanto,
permiten evaluar zonas de distribución y concentración poblacional (figura 4).
Los marcadores que empleamos referen a sitios arqueológicos con
artefactos manufacturados en obsidiana verde, los cuales constituyen un
bien característico de los grupos canoeros (Morello et al.
2004), restos humanos con valores de isótopos estables correspondientes
a dietas marinas (ver Barberena 2002, 2008) e información etnohistórica
sobre el avistaje de grupos canoeros entre los s. XIX y XX (Martinic
1989).
Cabe señalar que nuestras observaciones son relativas debido a
que posiblemente el registro arqueológico refeja las zonas más
estudiadas por los arqueólogos mientas que los registros históricos
corresponde al momento de contacto con la población blanca, implicando
nuevas formas circulación y de uso del espacio para las poblaciones del
archipiélago."
"Las mayores concentraciones de sitios con artefactos manufacturados en obsidiana verde en los mares de Syring y Otway señalan el sector de aguas interiores como el de más alta redundancia ocupacional (e.g. Legoupil 2000; Morello et al. 2000, 2004; Ortiz Troncoso 1973, 1975; San Román et al. 2009).
El mar de Skyring también cuenta con datos sobre restos humanos asociados con dietas marinas (Ea. Lola y Ponsonby), aunque no está clara su cronología (ver Barberena 2002)."
Condiciones ecológicas del Estrecho de Magallanes
Los
estudios etnográficos han demostrado que existe una correlación
negativa entre la importancia de los recursos marinos para la
subsistencia y el tamaño de los rangos de acción o territorios (e.g. Binford 2001; Kelly 1995). La variabilidad actual de la biomasa animal a lo largo del estrecho de Magallanes (Magazzú et al. 1996; Pizarro Solari 2004; Sielfeld et al.1978;
Venegas y Sielfeld 1979) puede ser útil para generar modelos
explicativos sobre las estrategias de movilidad y subsistencia que las
poblaciones humanas desarrollaron en una escala amplia (Binford 2001).
En el estrecho de Magallanes existen alrededor de 34 especies de aves marinas, dos especies de lobos marinos (Sielfeld et al.1978) y 21 especies de cetáceos (Gibbons et al.
2000).
Los principales apostaderos de lobos marinos y sitios de
nidificación de aves marinas están localizados en el litoral oceánico (figura 3).
Mientras el lobo fino austral ubica sus colonias casi exclusivamente en
estas zonas, el lobo común dispone de similar cantidad de apostaderos
en canales y senos interiores y, en el litoral exterior (Venegas y
Sielfeld 1979). Sin embargo, para ambas especies las loberías con las
mayores densidades se sitúan en las costas exteriores, en particular
en el archipiélago Reina Adelaida, el sector isla Desolación-isla
Recalada y las áreas cercanas al canal Beagle (Sielfeld et al.1978;
Pizarro Solari 2004).
En algunos casos, los lugares de nidificación de
las aves marinas, coinciden con los apostaderos de lobos marinos
actuales (e.g cabo Pilar, isla Marta, isla Hornos). Esto se debe a
que algunas especies, como los pingüinos, nidifican exclusivamente en
las costas exteriores del estrecho (Venegas y Sielfeld 1979).
Los
principales centros reproductivos de pingüinos y de otras aves marinas
son las islas Noir, Magdalena y Diego Ramírez (Pizarro Solari 2004).
En
particular, mamíferos menores (e.g Caperea marginata, Delphinidae
y Phocoenidae) y cetáceos emplean el estrecho de Magallanes como ruta
migratoria y son mayores hacia la boca oriental del estrecho y el
Atlántico austral.
Los mayores avista-jes de cetáceos se registraron
entre cabo Froward y Segunda Angostura, mientras que hacia la boca
atlántica la alta presencia de avistajes se sumó al gran número de
varamientos de cetáceos (Gibbons et al. 2000).
Desde la boca O del Estrecho al cabo Froward y en los mares interiores (Skyring, Otway y Almirantazgo) los cetáceos avistados fueron mucho menores (Gibbons et al. 2000).
"Mientras
los principales apostaderos de lobos marinos se registran en las islas
externas, las aves marinas y los cetáceos se distribuyen de manera más
amplia, en particular hacia el interior y la boca oriental del estrecho.
Por ejemplo, existe una colonia de pingüinos en punta Dungeness-cabo
Vírgenes, más allá del límite E de las colonias de lobos marinos en la
isla Marta.
No obstante, cabe señalar que el estudio de los depósitos de
huesos asociados al área de nidificación de pingüinos señala que tienen
un origen reciente, posiblemente vinculado con el s. XX (Cruz et al.
2010). Al igual que este sector, otras áreas de nidificación pudieron
no estar disponibles en el pasado o variar su localización. La
información biogeográfica actual resulta orientativa principalmente
sobre las preferencias de hábitat entre aves y mamíferos marinos, las
cuales debieron ser factores relativamente constantes en el tiempo. En
relación con esto, algunos motivos que explicarían el atractivo del
litoral exterior de Magallanes para distintas especies marinas estarían
vinculados con la selección de
costas acantiladas y rocosas (Pizarro Solari 2004) o con la presencia de
moluscos y algas propias de estas zonas expuestas a las rompientes y
que no se hallan en el interior del estrecho (Venegas y Silelfeld 1979).
Por su parte, la existencia de playas someras y de baja pendiente que
actúan como trampas de cetáceos explicaría el mayor número de
varamientos registrado en las bahías Lomas, Posesión y Dungeness
(Gibbons et al. 2000)."
Ver artículo
Arriba : Pingüinos Isla Magdalena - Estrecho de Magallanes
Abajo : Aves y lobos marinos en el Canal Beagle
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