Escrito por Mateo Martinic
"La ocupación del territorio de Tierra del Fuego se vincula en primer lugar con la ocupación aborigen que se remonta desde ca. 10000 hasta fines del siglo XIX, según los restos culturales fechados entre 10600 y 10130 años antes del presente. Desde entonces la vida humana habría tenido un desarrollo continuado durante los siguientes diez milenios hasta el tiempo de la penetración colonizadora foránea. Ésta puede ser definida como ocupación económica, la que se inició en el año 1881 y se prolonga hasta el presente, según distintas formas: la actividad de los buscadores de oro; la colonización pastoril (1885-1913); el latifundio ganadero; la recuperación y subdivisión progresiva de los campos de pastoreo (1913 -1958); la explotación de hidrocarburos (desde 1945 hasta el presente); la explotación forestal; y, finalmente, la pesquería, la industria y el turismo."
"Las investigaciones arqueológicas desarrolladas desde hace un cuarto de siglo poco más o menos, han hecho posible el hallazgo de evidencias culturales en varios yacimientos ubicados en la vecindad del lago Sofía y cerro Benítez (sitios Lago Sofía 1 y Cueva del Medio principalmente), que dan cuenta de la presencia de cazadores que se alimentaban de herbívoros característicos de la fauna pleistocénica tardía tales como el caballo enano(Hippidium sp) y camélidos (Lama gracilis, Lama guanicoe, entre otros) que conseguían cazar. Habitaban en aleros o cuevas rocosos y procuraban aprovechar de la mejor forma la gran disponibilidad de recursos alimentarios tanto como cazadores,carroñeros y recolectores.
Al cabo de algunos siglos el crecimiento grupal o el ingreso de nuevos emigrantes, o ambascircunstancias, motivaron el desplazamiento expansivo de los paleoindios hacia otros sectores centrales y orientales de la parte austral del continente, como lo prueban los hallazgos en sitios tales como las cuevas Fell, las Buitreras y Pali Aike. (Ver sitio del Parque Nacional Pali-Aike)
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El
sitio arqueológico Tres Arroyos 1 (53º 23` S, 68º 47` O)
Está
emplazado en el cerro de los Onas, un afloramiento rocoso formado
por sedimentos terciarios que conforman la sierra Carmen Silva en
el norte de Tierra del Fuego.
El sitio fue descubierto en la década
del 1960 por uno de sus ex propietarios, el señor Carlos
Descourvieres. Con posterioridad, fue visitado por Annette
Laming-Emperaire y en 1975 por Earl Saxon, quien excavó un pequeño
sondeo recuperando restos culturales que fechó en 135 ± 85 AP
[MC-1070] (Rapaire y Hugues 1977; Saxon 1979).
Sin embargo, fueron
los trabajos de Mauricio Massone, a lo largo de dos décadas, los
que mostraron el potencial y la importancia del sitio (Massone 1987;
Massone et al. 1993; Massone 2004).
Durante ese período se
excavaron seis unidades que fueron denominadas A, B, Contacto A/B,
C, D y E de tamaños y profundidades variables. En líneas generales
se reconocieron estratigráficamente seis niveles que fueron
numerados sucesivamente del I (nivel superior) al VI (nivel
inferior):
- Los Niveles I a IV están asociados a ocupaciones humanas del Holoceno Tardío,
- El Nivel V presentó evidencias de asociación humana con fauna del Pleistocen.
Esta
secuencia estratigráfica está asociada a una secuencia cronológica
que abarca más de 12.000 años, con fechas que incluyen desde
edades "modernas" a máximas de 12.540 ± 70 [Beta-123152] (Rapaire y
Hugues 1977; Massone 1987; Borrero 2003; Massone 2004).
Los
trabajos arqueológicos a lo largo de dos décadas mostraron
abundantes restos de mamiferos terrestres, que incluían los taxa
de edad pleistocena más comunes hallados en el continente. Los
mismos fueron inicialmente descriptos por Caviglia (1985-1986),
Mengoni Goñalons (1987) y Massone (1987). Posteriormente la lista
de especies fue ampliándose (Prieto y Canto 1997; Latorre 1998;
Martin y Borrero 1999; Alberdi y Prieto 2000; Prevosti 2006,
Weinstock et al. 2009).

El hallazgo de Rheidae en un contexto arqueológico de la Isla Grande de Tierra del Fuego es una contribución a la biogeografía de estas aves no voladoras.
Esta evidencia no sólo constituye otra prueba independiente de la antigua conexión de Tierra del Fuego al continente (Clapperton 1992), sino que también nos indica que debemos ampliar la distribución hacia el sur de Rheidae, conocida previamente para la transición Pleistoceno-Holoceno.
Antecedentes: Leer
Otro artículo: de Gloria Rojas Villegas ESTUDIOS BOTÁNICOS, PALEOAMBIENTE Y ARQUEOLOGÍA. CERRO ONAS, TRES ARROYOS, TIERRA DEL FUEGO
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